Los mandos de los Mossos d'Esquadra advirtieron al expresidente catalán Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exconseller de Interior Joaquim Forn de la posibilidad de que se produjera una "escalada de violencia" el día del referéndum independentista del 1 de octubre, y se quejaron de que desde la Generalitat se estaba mandando un "mensaje de tranquilidad" que no "atendía a la realidad".
Así lo ha revelado este jueves el que fuera jefe de inteligencia de los Mossos durante el 1-O, el comisario Manel Castellví, en su comparecencia como testigo en la décimo tercera del juicio por el proceso independentista en Cataluña que se está celebrando en el Tribunal Supremo, donde ha asegurado que en esa reunión con los dirigentes del Govern los mandos aconsejaron no celebrar la votación, pero que Puigdemont y Junqueras les transmitieron que seguirían adelante. "Salí frustrado", ha afirmado.
El comisario ha explicado que las advertencias por parte de los mandos tuvieron lugar en una reunión celebrada el 28 de septiembre en el Palacio de Pedralbes en la que estaban presentes, por parte del Govern, Puigdemont, Junqueras y Forn, y por parte de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, y los comisarios Ferrán López y Joan Carles Molinero, aparte del propio Castellví. Según ha indicado, fue Trapero quien solicitó esa reunión.
"GRAVE PREOCUPACIÓN"
El que fuera jefe de inteligencia de la policia autonómica durante el 1-O, que se ha mostrado titubeante y muy poco claro en su declaración en el Supremo, ha reconocido tras un intenso interrogatorio del fiscal Javier Zaragoza que el objeto de ese encuentro era ilustrar los diferentes escenarios de cara a la jornada de referéndum, y que existía una "grave preocupación"en el ámbito de seguridad ciudadana y orden público.
Según Castellví, esta "preocupación" se basaba en que aunque los llamamientos que hacían las entidades soberanistas y por redes sociales para participar en el referéndum eran "pacíficos", la actitud de los que se concentraran en los locales de votación se podía tornar violenta ante la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. "Aunque los llamamientos fueran pacíficos, podía haber momentos de tensión que terminaran en una escalada de violencia", ha afirmado.
Aunque en un primer momento Castellví ha reconocido ante el tribunal que se advirtió de que los llamamientos pacíficos que se venían haciendo en los últimos días podían terminar con "una escalada de violencia", repreguntado por Zaragoza sobre este extremo ha vuelto a aludirlo pero señalando que "querían concienciar al Gobierno" de que la previsión de los Mossos era lo que había "descrito antes", y más tarde ha apuntado que la "actitud pasiva" se podría "transformar en activa".
CONTAGIAR A LA MASA
Según el testigo, los Mossos contaban con informes que avisaban de que integrantes de los entonces Comités de Defensa del Referéndum (CDR) --transformados luego en Comités de Defensa de la República (CDR)-- podían "entrar en las concentraciones" que se formaran en los colegios.
"En cualquier concentración de personas, la gran preocupación es que unas cuantas personas contagien a la masa. Es la manera de actuar de estos grupos, que buscan alterar", ha apuntado para explicar que el 1-O podrían activarse "enfrentamientos" cuando apareciesen la fuerzas de seguridad e intentaran desalojar los centros.
En este punto, también ha explicado que durante la reunión se transmitió a los miembros del Govern que "se habían hecho unas declaraciones por parte de la Generalitat que no se atendían a la realidad, que se estaba enviando un mensaje de tranquilidad a la población como si el día 1 de octubre fuera una jornada electoral normal".
"¿Cuál fue la actitud de los representantes de la Generalitat?", ha querido saber el fiscal. Castellví no ha contestado directamente, sino que ha hecho algunas observaciones primero sobre que en la reunión los mandos recordaron a los dirigentes políticos que ya habían sido apercibidos por el Tribunal Constitucional.
PUIGDEMONT: "HABÍA UN MANDATO DEL PUEBLO"
En cuanto a Junqueras, ha aclarado que no recuerda sus palabras exactas, pero que la conclusión a la que llegó es que "entendía" la posición de los Mossos, al igual que Puigdemont, quien "entendía la situación" pero dejó claro que "había un mandato del pueblo y una decisión del Gobierno de llevarlo a cabo".
En cuanto a Forn, el comisario ha indicado que durante la reunión se sentó del lado del Govern, "como político", y no del de la policía autonómica. No ha comentado nada de lo que allí dijo el exconseller, pero sí ha recordado unas palabras que pronunció poco después de asumir el cargo según las cuales el 1-O "sería una jornada normal, como si se fuera a celebrar un referéndum legal".
"Salí frustrado porque el día 1 de octubre se iba a dar una situación en la que habría unas personas de una manera determinada, con colegios ocupados. Y unos cederían y otros se opondrían (a la intervención de las fuerzas de seguridad) y eso es un conflicto. He trabajado en muchas manifestaciones y salí frustrado", ha recalcado.
DICE QUE LOS MOSSOS CUMPLIRÍAN EL MANDATO JUDICIAL
A la pregunta de si los mandos policiales pidieron a los representantes de la Generalitat que desconvocaran el referéndum, Castellví ha respondido que los Mossos dejaron "bien claro" que cumplirían el auto de la magistrada Mercedes Armas que prohibía la votación.
"Y la respuesta que recibimos por parte del Gobierno, concretamente del expresidente Puigdemont, es que se iba a realizar. Dejamos claro que acataríamos el auto de la magistrada. Y a partir de aquí esa reunión finalizó", ha aseverado. "¿Aconsejaron que se suspendiera el referéndum?", ha querido saber el fiscal, a lo que el testigo ha contestado que "efectivamente".
A preguntas de la abogada del Estado, Rosa María Seoane, y a la vista de los acontecimientos ocurridos el 1 de octubre, el comisario ha afirmado de forma rotunda: "En el análisis de riesgos nos equivocamos todos", ha manifestado, para admitir después que el "planteamiento" del dispositivo policial resultó "insuficiente" por parte tanto de Mossos como de Policía Nacional y Guardia Civil.