El Laboratorio COMANDALUCÍA de la Universidad de Málaga (UMA) ha diseñado una herramienta que mide la rentabilidad social de la radio. Se trata de Irscom, un indicador que ya se ha aplicado a más de un centenar de emisoras locales públicas andaluzas, estableciendo una clasificación en función de su programación de calidad.
Según su última actualización, de acuerdo a la actividad realizada en el año 2018, solo 37 radios de las 115 analizadas están por encima de los valores medios recomendados. Una clasificación establecida tras evaluar estos seis campos básicos: gestión, capital social, articulación territorial, programación, presencia en Internet e infraestructura.
"Se trata de un modelo que puede usarse en cualquier contexto, siempre que se adapte a sus circunstancias", según ha explicado el catedrático del Departamento de Periodismo Manuel Chaparro, director del grupo de investigación, quien ha aclarado que la herramienta también se está aplicando en radios comerciales y comunitarias e, incluso, en otras comunidades como Murcia o Castilla la Mancha y, también, en algunos países latinoamericanos.
Chaparro ha aclarado que Irscom es una especie de "sello de calidad" que mide las buenas prácticas que realizan las emisoras de radio. Un análisis que periódicamente se reevalúa, con el objetivo de lograr mejoras en estas, otorgándoles herramientas para avanzar en aquellos capítulos en los que se produce un déficit de rentabilidad social.
"Con la publicación del último ranking hemos detectado que en torno a una docena de emisoras han mejorado en su programación", ha asegurado el profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UMA, galardonado en dos ocasiones con el Premio Andalucía de Periodismo.
Añadir un nuevo indicador que determine en qué medida los medios acercan el debate para cambiar comportamientos o el desarrollo de una 'app' que mida datos de consumo mediático, son otras líneas de I+D+i iniciadas por este grupo.
El Laboratorio de Comunicación y Cultura de la Universidad de Málaga lleva casi una década trabajando como observatorio de los medios locales públicos. Con un equipo de más de diez investigadores, su herramienta 'Irscom', creada en 2009, ha conseguido introducir aspectos muy importantes en la Ley Audiovisual de Andalucía de 2018, en la que Manuel Chaparro actuó como asesor.