Así, a las 12.00 horas daba comienzo en el salón de actos del hospital Punta de Europa una asamblea en la que representantes sindicales se reunían con un amplio grupo de trabajadores.
De hecho, la nutrida asistencia al acto, cercana a las 200 personas, provocó que muchos de los profesionales
sanitarios se tuvieran que quedar a las puertas del espacio habilitado.
Los representantes de los trabajadores hicieron lectura de un manifiesto, “nacido del consenso absoluto de todos los sindicatos representativos del campo de Gibraltar, y sin fisuras en la redacción”, en el que arremetían contra el actual gerente del AGS, Francisco Martos.
Así, las centrales CSI-CSIF, UGT, CC OO, Satse, UGT, Sindicato Médico y USAE agradecieron “el espaldarazo que supone vuestra presencia hoy (por ayer) aquí” y anunciaron que acudirán “a Sevilla o a donde haga falta”.
Contenido manifiesto
El encargado de dar lectura al escrito fue Antonio Díaz Murciano, representante de CSI-CSIF. Así, Díaz Murciano afirmó que “este manifiesto es muestra de un bloque que inicia un conflicto contra una Administración absolutamente cicatera que quiere reducir los puestos de trabajo”.
El manifiesto señala que “la situación en el ámbito sanitario, a pesar de las mentiras reiteradas del gerente del AGS, ha alcanzado un grado de deterioro peligroso en algunos servicios”.
De esta forma, el escrito indica que “no se trata de garantizar una calidad asistencial sino de una mínima asistencia, ya que puede que el trato se demore tanto que pueda ocurrir algo irreparable”.
Para los sindicatos, “no vale con decir que estamos en un periodo de crisis porque lo que ocurre en esta comarca no se dan en otras provincias”.
Dentro del “amplio muestrario de irregularidades, ilegalidades e incumplimientos”, las centrales sindicales destacan “la significativa reducción de personal en las distintas plantas y servicios, con especial incidencia en Urgencias. Sobre este servicio de Urgencias se asegura que se ha invertido un enorme presupuesto pero están carente de personal y sobresaturado de pacientes”.
Asimismo, “no se sustituyen a los profesionales ni se les autoriza el descanso necesario”. Díaz Murciano avanzó que “debe tenerse en cuenta que con la aparición de enfermedades respiratorias en los próximos meses podrían colapsarse los servicios de Urgencias así como la UCI”.
En cuanto a asistencia primaria, los seis sindicatos aseguran que “no se sustituye a absolutamente nadie. Cada profesional debe atender a unos 90 pacientes, lo que supone dedicar tres minutos por enfermo”.
Paralelamente, los sindicatos destacan “el incremento exponencial de las agresiones a profesionales, tanto físicas como verbales. No existen vigilantes de seguridad en ningún centro. Los trabajadores están desprotegidos cuando la responsabilidad es de la Administración”.
Díaz Murciano también resaltó que “existen servicios despoblados de profesionales, algunos sin poder cubrir unos mínimos profesionales”.
Por otra parte, “la quinta planta del hospital Punta de Europa permanece cerrada desde hace meses cuando debería estar abierta hace meses y se mantiene así buscando fines economicistas”.
Los sindicatos ejemplificaron la carencia de personal en los casos registrados “los pasados miércoles, jueves y viernes en la Unidad de Cuidados Medios (UCM), con una sola enfermera para atender todo tipo de pacientes, algo que roza la ilegalidad”.
Otra de las cuestiones tratadas fue “la contratación externa de servicios radiográficos, realizada en un 90% con la empresa Dadisa, propiedad de una persona del mismo pueblo natal que Martos. Pero además, la empresa carece de aparataje necesario lo que obliga a los enfermos a desplazarse para algunos diagnósticos”.
En cuanto a la UVI móvil, Díaz Murciano apuntó que “es vergonzoso que sólo exista una para la zona, ubicada además en Puerto Real, con la consiguiente demora que se origina”. El escrito también solicita “información sobre la homologación de una serie de titulaciones falsas”.
Personal
En cuanto al personal, el manifiesto aclara que “la dirección de Recursos Humanos nos ha comunicado recientemente que sólo se garantiza el contrato de una serie de eventuales estructurales hasta el 31 de diciembre de 2008. Así, a partir de enero podrán dejar de estar contratados 159 médicos, 77 enfermeros, 35 técnicos, 73 auxiliares de Enfermería, 58 auxiliares administrativos así como 43 celadores. En total, unas 477 personas menos”.
Los sindicatos también recordaron “el acta levantada por la Inspección de Trabajo por no adecuarse los puestos de trabajo a embarazadas y lactantes”.
El escrito declara que “parece que la crisis solo afecta al ciudadano ya que los directivos se han repartido, con el mayor secretismo y desvergüenza, importantes cantidades de dinero en concepto de Productividad Variable”.
Además se acusa a Martos de “conculcar la ley al aparecer como profesor de derecho de la UNED”.