El candidato a la Alcaldía de Barcelona con apoyo de Cs, Manuel Valls, ha considerado que el conflicto por los lazos amarillos es "ridículo" y ha pedido neutralidad a la Generalitat.
En una entrevista de Catalunya Ràdio, ha lamentado que el debate por estos símbolos se haya convertido en el primer tema cuando la gente espera de la administración pública y de la Generalitat "políticas potentes" en materias como sanidad, infraestructuras o educación.
"Es esto lo que se espera hoy de una administración pública y no este show: cada día o cada mediodía un nuevo lazo o una nueva pancarta", ha insistido.
Ha considerado que esta situación hace daño a la política y que "no es responsable" por parte del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por lo que ha manifestado que se tiene que terminar esta situación.
Y ha señalado que la Generalitat "tiene que ser neutra", como también lo tienen que ser el Ayuntamiento, las consellerias y el resto de administraciones.
Preguntado por si Torra debe ser inhabilitado, ha considerado que esto es decisión de la Justicia, pero ha dicho que los dirigentes políticos, especialmente los catalanes, deben "asumir sus actos", a pesar de mostrar respeto por sus convicciones.
BARCELONA
Sobre eventuales pactos después de las elecciones municipales, ha asegurado que "pactaría primero con los partidos constitucionalistas", pero ha rechazado llegar a acuerdos con Vox en el Ayuntamiento de Barcelona.
Ha dicho que no se puede "poner el destino de España y de Barcelona" en manos de independentistas ni de populistas de izquierdas o de derechas.
Sobre la ciudad, ha comentado que las estadísticas del año pasado mostraron que en Barcelona hubo casi 200.000 delitos, una subida de la inseguridad del 23% y que la seguridad fue la "primera preocupación" de los barceloneses en el barómetro municipal de diciembre.
Ha defendido la necesidad de más agentes de la Guardia Urbana y ha asegurado que terminará con el 'top manta', argumentando que los manteros son víctimas de mafias, que los cuerpos policiales deben actuar, y que hay que "expulsar" a los que están en situación irregular.
Además, ha criticado las políticas municipales porque "ha habido un efecto llamada y el Ayuntamiento ha ayudado más al 'top manta" a instalarse.
En el ámbito de la vivienda, ha apostado por "construir más para hacer bajar el precio del alquiler" y ha considerado que medidas administrativas como el 30% para vivienda protegida no funcionarán y pararán la inversión en la capital catalana.
