Responsables de la dirección de la empresa naval pública Navantia y de las organizaciones sindicales con representación en la misma han firmado este jueves en Madrid el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supone el despido colectivo de 1.706 trabajadores de los siete centros de trabajo que la compañía tiene en España. Afectará a todos aquellos operarios que a fecha de 31 de diciembre de 2020 cumplan o hayan cumplido los 61 años.
Según el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, para aplicar estas salidas ha quedado acreditado "causas económicas, organizativas y de producción, que hacen necesario suscribir el presente acuerdo, y que se concretan en pérdidas recurrentes y una plantilla no ajustada a las necesidades del negocio".
El acuerdo entre la dirección de la empresa perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos señala que el 30 de abril de este año 2019 "causarán baja en la empresa todas aquellas personas que tengan cumplidos los 61 años o más en este fecha", mientras que a finales de cada mes, hasta el 31 de diciembre de 2020, "se irán incorporando progresivamente al expediente quienes cumplan dicha edad".
Imprescindibles
Por otra parte, un grupo menor de operarios, que no llega al centenar, concretamente 97, verá retrasada su salida en un plazo máximo de seis meses, por "considerarlos imprescindibles para llevar adelante y terminar trabajos y proyectos en curso", refleja el documento.
Este ERE colectivo afecta a trabajadores de todos los centros de trabajo, repartidos en los tres astilleros de la Bahía de Cádiz, los dos de la Ría de Ferrol, el de Cartagena (Murcia) y los servicios centrales de Madrid.
Además, según este acuerdo se garantizan las cantidades económicas a percibir por los operarios, con complementos aportados por la empresa hasta la llegada a la edad de la jubilación, constituyéndose además entre las partes firmantes de este acuerdo una comisión de seguimiento. Estos operarios disponen de beneficios sociales con los que cuentan también los trabajadores en activo.
La operación sigue la dinámica de anteriores reconversiones basadas en las prejubilaciones a las que se suman las actuales, desquitándole las nuevas incorporaciones en los planes de rejuvenecimiento de la plantilla.
