La Virgen de la Paloma y sus palomas

Este año no pudo salir la Paloma, pero eso no impidió que mil palomas padecieran un encierro en cajas minúsculas por el simple hecho de lo “bonito que queda”, lanzar esas palomas a la salida de la Virgen. Desde las once de la mañana hasta casi las ocho de la tarde, metidas en una cajita dando bandazos, de mano en mano y sin contar el tiempo desde que las cogieran y trajeran de Estepa a Málaga. Eso sí, la cajita iba con instrucciones de darles de comer y dejarlas un tiempo fuera de la cajita de marras antes de soltarlas para que se adapten al ambiente….claro, es lo suyo, antes de soltarlas en plena calle llena de gente y de ruido, las dejas fuera para que se adapten. Pregunta: ¿dónde las dejas fuera? ¿O tal vez esperamos que se pongan en nuestra mano y se queden quietas? Si algo me subleva, aparte del maltrato animal, es que nos tomen por tontos y ya puestos me pregunto por qué el ayuntamiento tiene que pagar cincuenta palomas, ¿por qué tiene que potenciar el maltrato animal?

Voluntarios de la Protectora de Animales han recogido palomas muertas en la Plaza de San Francisco, al lado mismo de la Cofradía.

Carmen Manzano, Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga

La gente coge las cajitas, aunque les dé miedo la paloma moviéndose desesperada, porque hay que hacer el paripé y dar un donativo, y luego levantan la caja y lanzan la paloma hacia arriba. Lo normal es que la paloma, desconcertada y asustada, termine cayendo al suelo, y allí sea pisoteada o apartada con el pie. Vamos, ¡la Virgen de la Paloma está a punto de  volar de alegría! Las palomas no son chuches que se repartan a los niños para que se  entretengan, son seres vivos, que sufren y sienten miedo y que no tienen ninguna gana de que los pisoteen. Son seres vivos que merecen ser respetados, y enseñar ese respeto es nuestra obligación como padres.

Me pregunto si seguimos en los tiempos en que había que inundar los altares con sangre de víctimas para aplacar a los dioses, de sacrificar animales o personas a las divinidades, de implorar la lluvia o que termine la sequía haciendo rogativas y procesiones… ¿de verdad hemos progresado tan poco?   Tenemos internet, wifi, móviles y todo lo que era impensable hace apenas veinte años y ¿no somos capaces de avanzar en la empatía y el respeto a los seres vivos?   Realmente, estamos haciendo de la Tierra el infierno de los animales.

Desde aquí, como presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, le pido a la Cofradía de la Paloma, que no haga sufrir a más seres vivos, que lance una petalada de pétalos blanco a la Virgen en su salida, que quedará precioso y no habrá maltrato animal, seguro que la Virgen Madre se lo agradece.

Y pido al Ayuntamiento que ni colabore ni permita que haya más lanzamiento de palomas en ningún evento en la ciudad, que Málaga no lo necesita para ser Málaga la Bella.

Carman Manzano, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga