La Fuente del Hiladero es un lugar emblemático y tradicional de Pujerra que desde tiempo inmemorial ha sido punto de encuentro y reunión para los vecinos del pueblo, especialmente cuando las viviendas de este municipio del Valle del Genal aún no disponían de agua corriente y, por tanto, los pujerreños acudían hasta esta fuente para proveerse del vital elemento.
Francisco Siles, historiador y vecino de Pujerra, ha explicado que los primeros documentos en los que se tiene constancia que se haga referencia a la fuente datan de 1570, cuando era llamada “Fuente de los Hiladeros”. Según Siles, ese nombre hacía referencia a los hiladeros de seda porque durante la época andalusí el oficio que se ocupaba del tratamiento y la elaboración de la seda, la sericicultura, estaba muy extendido en el Valle del Genal y en la Serranía de Ronda. Gracias a la labor de los historiadores hoy se conoce que hace varios siglos los productores de seda criaban a los gusanos alimentándolos de las hojas de los morales plantados por los musulmanes. Además, las técnicas y los conocimientos relacionados con este trabajo fueron transmitidos de generación en generación, de modo que la sericicultura fue una labor realizada fundamentalmente por las mujeres del lugar hasta prácticamente finales del siglo XVIII.
Por otro lado, Francisco Siles ha indicado que la geología del terreno sobre el que se asienta Pujerra está predominantemente compuesta por gneises y esquistos, rocas impermeables que no facilitan las filtraciones de agua ni su posterior acumulación en el subsuelo. Es por ello que en el entorno de la localidad apenas se contabilizan surgencias de agua y los pocos manantiales existentes provienen de profundos huecos y diaclasas (fracturas de las rocas) que se surten de las abundantes precipitaciones de la zona, más de 1000 litros de media al año. En contraposición, a pocos kilómetros la composición geológica del suelo se presenta diferente, abundando la muy permeable roca caliza, que permite la filtración de agua y la formación de grandes surgencias como, por ejemplo, el nacimiento del río Genal en Igualeja, cuyo caudal llega a alcanzar más de 200 litros por segundo.
Antaño la Fuente del Hiladero se situaba varios metros más arriba, aunque hace algunas décadas sus aguas fueron encauzadas hasta el lugar que hoy ocupa con el propósito de acercar el manantial al casco urbano. Actualmente, la fuente sigue siendo punto de encuentro de los pujerreños, que en muchos casos continúan haciendo acopio de agua en ella para sus diversos menesteres.
El trabajo de investigación histórica de la Fuente del Hiladero ha sido realizado por los autores Manuel Becerra Parra y Francisco Siles Guerrero, y está incluido en El libro de repartimiento de Moclón. Historia, paisaje rural y poblamiento de una pequeña alquería de El Havaral (siglos XV-XVI), Colección Xenar de Documentos Históricos, n.º 1, Ronda, Editorial La Serranía, 2013.