Los centros educativos públicos de Almería iniciaron en su conjunto durante el pasado curso escolar un total de 115 expedientes relativos al protocolo de actuación ante supuestos casos de acoso escolar o 'bullying' en la provincia, 21 menos que durante el curso anterior.
Según los datos que maneja la Junta de Andalucía, a los que ha tenido acceso Europa Press, en lo que va de curso escolar hasta finales de abril, los colegios e institutos han trasladado a los servicios de Inspección Educativa 60 posibles casos de violencia en la aulas por acoso.
En los últimos cursos escolares, el número de protocolos activados por los diferentes centros han descendido levemente, ya que en el curso 2015/16 se detectaron 137 casos, mientras que en el curso siguiente fueron uno menos, toda vez que entre 2017 y 2018 se dieron 115 avisos.
La mayor parte de los casos de acoso detectados en las aulas se da en Secundaria, si bien la Junta solo cuenta con datos disgregados por etapa educativa a partir del curso 2016/2017, cuando se activó el protocolo en 82 ocasiones, mientras que durante el curso fueron 60 las presuntas situaciones de violencia escolar apreciada. Hasta abril de este año, se ha alertado de 36 posibles casos de 'bullying'.
En los dos últimos cursos escolares se han detectado otros 109 casos en Primaria --58 en 2016/17 y 51 en 2017/18-- mientras que hasta el cuarto mes de 2019 van una 15 de expedientes iniciados. En Primaria únicamente se registró un caso el pasado curso y otros dos más en el presente, a la espera de que finalice el curso escolar. También se han constatado 16 casos más en otras etapas educativas no universitarias en los dos últimos cursos y en el que está en vigor.
Si bien la intervención de la comunidad educativa permite solucionar buena parte de los casos y esclarecer presuntas situaciones de acoso escolar, otras terminan con la remisión de los expedientes educativos a la Fiscalía de Menores, para que interceda ante las situaciones que pudieran ser constitutivas de reforma.
En los tres últimos cursos se han enviado a la Fiscalía de Menores nueve expedientes relativos a alumnos de Educación Primaria y otros 13 derivados del comportamiento de alumnos de Secundaria, incluidos los abierto en este curso escolar.
APLICACIÓN DE LOS PROTOCOLOS
Aunque la Junta carece de datos disgregados sobre las actuaciones que se siguen en cada una de las etapas educativas, ha explicado que en todos los casos se ha recabado información sobre las situaciones denunciadas y se han mantenido reuniones y entrevistas con las familias implicadas.
Igualmente, se ha llevado a cabo una intervención de las personas responsables de la orientación en los
centros y se han aplicado medidas de apoyo emocional así como otras organizativas para garantizar la seguridad del alumnado, entre ellos, extremar la vigilancia y control en espacios comunes del centro.
A otro nivel y "con mucha frecuencia", se efectúa un trabajo a nivel de tutoría de aspectos relacionados con la convivencia, la cohesión grupal o dinámicas de grupo, de acuerdo con las situaciones planteadas. Asimismo, se aplican programas específicos, como por ejemplo, 'Lo hablamos', y otras medidas
disciplinarias acordes con cada caso concreto, según lo establecido en el plan de convivencia. También puede darse la intervención del alumnado ayudante en los centros que los tienen implantado.
Como medidas más "excepcionales", se impulsa la interposición de denuncias ante los cuerpos de seguridad competentes, sea Guardia Civil o Policía Nacional, se demanda de colaboración a los Servicios Sociales u otros con competencias en temas de convivencia, como el Gabinete de Paz, se promueve la participación en el Plan Director o directamente se aboga por un cambio de centro.