Tuvo que ser necesaria la intervención de los bomberos para acceder en la jornada de este lunes a la vivienda en la Casa Micolta donde se encontraba el cuerpo en estado de descomposición de una mujer que llevaba unas dos semanas muerta.
La Policía descartó que el fallecimiento haya sido por causas violentas y se está a la espera de la autopsia. La mujer vivía sola y no tenía mucha relación con los vecinos. Tenía 60 años y su nombre responde a las iniciales M.B.B. Estaba a la espera de que se le concediera la renta mínima que estaban tramitando los Servicios Sociales del Ayuntamiento.