La acusación particular que ejercen la madre y las hermanas de Sandra Capitán, la joven cuyo cadáver fue descubierto en una fosa de sosa cáustica en una vivienda de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas (Sevilla), junto con los cuerpos de su hija de sólo seis años y su pareja, Yilmaz Giraz, ha pedido que se les aplique a los siete investigados por ese crimen tres penas de prisión permanente revisable por tres delitos de asesinato.
En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, se considera a los siete investigados Ricardo G.H., conocido como el 'Pollino'; el padre de éste, Ricardo G.G. alias 'el Cabo'; la esposa y madre de los anteriores, Joaquina H.J.; la mujer del 'Pollino', Elisa F.M.; el monitor de boxeo David H.P. conocido como 'el Tapita' y su amigo José Antonio M.B. alias 'Quino'; y Manuela M.O., miembros de una organización criminal y les imputa conjuntamente once delitos.
En concreto, a los acusados, se les atribuye un delito de pertenencia a grupo criminal por el que se les pide una pena de cuatro años de prisión, tres delitos de detención ilegal por los que se reclama para ellos tres penas de seis años de cárcel, así como tres delitos de asesinatos por los que se les solicita tres penas de prisión permanente revisable y la prohibición de residir en la misma localidad que resida la madre, las hermanas y familiares hasta el segundo grado de consanguinidad de Sandra Capitán y de acercarse a ellos a menos de tres kilómetros durante un periodo de diez años.
Además, a los investigados, a quienes se les considera que no les concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, se les acusa de un delito de tenencia ilícita de armas por el que se les pide una pena de tres años de prisión, de un delito de lesiones graves por el que se reclama para ellos una pena de nueve años de cárcel y de dos delitos de lesiones para los que se les solicita dos penas de tres años de prisión.
En total, a los siete acusados se les pide tres condenas de prisión permanentes revisables y 40 años de cárcel.
En cuanto a la responsabilidad civil, esta acusación particular pide que todos los acusados indemnicen a la madre y abuela de las fallecidas, Josefa Capitán, con 750.000 euros con intereses legales de un 20 por ciento --lo que supone una cantidad de un millón de euros--, y a las hermanas y tías de las víctimas, Vanesa y Susana Capitán, con 250.000 euros.
De otra parte, cabe destacar que el 'Diario de Sevilla' ha adelantado la petición de las penas de la acusación particular que ejerce la hija de Yilmaz Giraz, la cual responde a una solicitud de tres penas de prisión permanente revisable, unidas a otros 25 años de cárcel por otros tres delitos.
VIDA "QUEBRADA"
En el escrito de acusación, se indica que los asesinatos de Yilmaz, Sandra, y la hija de ésta han causado, especialmente éstos dos últimos, "gravísimos daños físicos y psicológicos" en la familia "por la unión afectiva familiar que tenían Sandra y la pequeña con Josefa, Susana y Vanesa", y asimismo con su familia más cercana, "a quienes han destruido, quebrado, despezado, su vida y están padeciendo un sufrimiento personal terrible", y "están aún conmocionados por el dolor y la pérdida de ambas, y por esto están padeciendo graves daños físicos y psicológicos".
Por ello, Josefa, Vanesa y Susana, están recibiendo tratamiento y asistencia del Servicio de Atención a las Victimas de Andalucía, y Josefa "se encuentra en situación de incapacidad profesional a consecuencia de los hechos", a causa de las lesiones graves psicológicas causadas a esta y a Vanesa y Susana, lesiones psicológicas, también, "que están requiriendo asistencia y terapia".
En este sentido, el abogado que representa a las familiares de Sandra Capitán, Juan de Dios Ramírez, ha indicado a Europa Press, que éstas están "sumamente agradecidas" por el trato y la profesionalidad del Servicio de Atención a las Victimas de Andalucía.
"GRUPO CRIMINAL"
Por otro lado, el escrito señala que los acusados en fecha anterior al mes de septiembre de 2017 y a lo largo del año 2017, "todos conformaban un grupo criminal" que organizaron y posteriormente
llevaron a cabo el secuestro de Sandra, su hija y Yilmaz, localizando un
domicilio adecuado "para llevar a cabo el asesinato y posterior ocultación de los cuerpos de éstos".
Igualmente, el escrito añade que en este incidente está inmerso el 'Clan de los cabo' --formado por Ricardo, el 'Pollino', su mujer Elisa, su padre, Ricardo, el 'Cabo', y su madre Joaquina--, un grupo criminal investigado en numerosas ocasiones por el Cuerpo Nacional de Policía por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
LOS HECHOS
En la exposición de los hechos, el escrito indica que el 12 de septiembre de 2017, el 'Pollino', contactó con Manuela "para llevar a cabo su plan" y así que esta pudiera reunir a algunas personas que "les ayudara a secuestrar y acabar con la vida de la familia de Yilmaz". Así, dos días más tarde, Manuela contacta con el 'Tapita, monitor de boxeo y muay thai en unos gimnasios, para explicarle junto con el 'Pollino' en qué consistía el encargo "y este aceptó, solicitando el 'Pollino' al 'Tapita' que buscase a otra persona para que le ayudase a realizar el trabajo".
Posteriormente, el 15 de septiembre de 2017, David el 'Tapita' contactó con José Antonio M.B. alias 'Quino', a quien conocía del gimnasio, "explicándole el trabajo ofrecido por el Pollino y aceptando participar junto con David en el mismo".
Al día siguiente, el 'Pollino' y el 'Cabo', en las inmediaciones del domicilio de Manuela, recogieron a el 'Tapita' y Quino, y se dirigieron a un domicilio de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas, permaneciendo en este domicilio la propia Manuela. Sobre las 12,50 horas, el 'Pollino' acompañado de su padre, Elisa, David y José Antonio, se dirigieron a la Avenida de Bellavista en dos vehículos, "consiguiendo que la familia de Giraz bajase a la calle con engaños, si bien Yilmaz se mostró reacio a subir al vehículo momento en que Elisa esgrimió un arma y amenazando a la menor la introdujo en el vehículo de forma violenta, entrando a continuación Sandra y Yilmaz, dirigiéndose entonces ambos vehículos al inmueble de la calle Cerro Blanco".
En esa vivienda, y "una vez reducidos, Yilmaz, Sandra y la menor, sin ya ninguna posibilidad de defensa o huida, dejando a los adultos inmovilizados y heridos de gravedad, y a la pequeña indefensa e igualmente mal herida, el grupo decidió terminar con sus vidas", continúa el escrito.
"Con tal fin, encañonan a la menor de frente y le dispararon en el lado derecho de la cabeza", añade el escrito, el cual indica que este disparo "no le causó la muerte inmediata" y, tras esto, "cogieron a la
menor aún con vida y la arrojaron a la fosa, agujero procedente de una antigua fosa séptica, y que habían preparado para ocultar los cuerpos días antes".
A continuación, y según el escrito, "sin mostrar la mas mínima piedad ni intención de retroceder en la ejecución del plan por el grupo allí presente", encañonaron a Sandra de frente y le dispararon en la cabeza hasta en cuatro ocasiones consiguiendo acabar con su vida "con ensañamiento".
Asimismo, el escrito indica que "el grupo continuó con la ejecución de su macabro plan", por lo que encañonaron a Yilmaz por detrás y le dispararon en el lado derecho de la cabeza, y una vez "asegurada" su muerte, el grupo introdujo los cuerpos de Yilmaz y Sandra en la misma fosa donde se encontraba el de la menor, "colocándolos formando un círculo, con las piernas entrelazadas y las cabezas hacia delante".
Tras limpiar los acusados la escena del crimen, contrataron a unos albañiles para rellenar con 20 metros cúbicos de hormigón la fosa séptica donde habían depositado los cuerpos, concluye el escrito.