El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha sido reelegido en el cargo este miércoles en el pleno de constitución de la institución provincial gracias a los 15 votos del PP y los dos de Ciudadanos, tras el acuerdo de gobierno alcanzado entre ambas formaciones. En su intervención, ha anunciado la creación de un área específica para luchar contra la despoblación rural, el gran reto de la provincia.
Esta delegación se encargará de coordinar e implantar todas las políticas en esta materia y estar al servicio de los pueblos más pequeños de Málaga; comprometiéndose a reunirse, en el menor tiempo posible, con los 103 alcaldes; empezando por los 17 alcaldes y alcaldesas de los municipios de menos de 500 habitantes.
Al pleno de investidura han asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior y expresidente de la institución provincial, Elías Bendodo; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez; el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García; el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, entre otras autoridades.
Salado ha agradecido el respaldo y ha asegurado que gobernará "con todos y para todos, nunca desde el yo sino desde el nosotros".
En su intervención, ha subrayado que la institución tendrá como "aliado" estos cuatro años a la Junta de Andalucía, con un gobierno de PP y Cs, como en esta institución, abriéndose una "gran oportunidad para acometer los grandes proyectos pendientes", teniendo ese reto contra la despoblación rural y trabajando para mejorar la movilidad, el transporte público y "sin renunciar al tren de la Costa del Sol".
Además, promoverá una conferencia anual de alcaldes malagueños, con reuniones periódicas, asumiendo, ha dicho, el Gobierno de la provincia "en coordinación con todos los ayuntamientos". La Diputación, ha resaltado, tiene la "responsabilidad de convertirse en altavoz de los problemas de los municipios y de defender los intereses de la provincia".
El también alcalde del municipio malagueño de Rincón de la Victoria, que ha agradecido la labor desarrollada a todos los diputados que dejan de serlo en este mandato, ha incidido en que estos cuatro años Málaga y Andalucía "deben dar un paso de gigante que nos haga recuperar el tiempo y las oportunidades perdidas".
La gestión eficiente del ciclo integral del agua, con la conexión de las cuencas de la Costa del Sol y la Axarquía y la finalización del saneamiento integral, deben ser "una prioridad", igual que fomentar el uso del transporte público en detrimento del privado, considerando, por ejemplo, "inaceptable que el territorio entre Nerja y Manilva siga careciendo de conexión ferroviaria en pleno siglo XXI".
Respecto al tren se ha puesto del lado de las reivindicaciones de los alcaldes de la Serranía de Ronda y el Campo de Gibraltar y ha dicho al Ministerio de Fomento y Renfe "que los trenes que no valen en Extremadura tampoco deben valer para Andalucía", exigiendo "soluciones inmediatas para la línea Bobadilla-Ronda-Algeciras".
En materia sanitaria, ha reiterado, la Diputación estará "ahí para ayudar" aunque no sea su competencia, como en la financiación del futuro tercer hospital de la capital; y ha considerado que esa cooperación debe extenderse a la dependencia, pidiendo a la Junta un acuerdo para concertar plazas en residencias y centros especializados de la Diputación.
La Noria, el plan contra la soledad de los mayores, la lucha contra la violencia machista, el interés del Caminito del Rey por ser patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco, para el que ha pedido a la ciudadanía que se adhiera a través de la web www.caminitodelrey.info; son algunas de las iniciativas en marcha, destacando la marca de promoción agroalimentaria Sabor a Málaga.
El presidente de la institución supramunicipal ha agradecido el apoyo de los dos diputados provinciales de Cs. En este sentido, el portavoz de la formación naranja, Juan Cassá, que se estrena en el cargo y en la institución, ha tendido la mano a todos los partidos, incidiendo en que el objetivo de su formación es muy claro: "el beneficio y el bienestar de la ciudadanía".
Tras felicitar a Salado y al PP, "la fuerza con mayor representación en la Diputación", y su trabajo en el mandato anterior, Cassá ha incidido en que aún "hay cosas que mejorar y para eso está Cs", que pondrá el foco "en los municipios más pequeños y en que la ciudadanía tenga más voz".
"Aspiramos a ser muy transparentes en la concesión de ayudas a los municipios y con criterios objetivos. Hay que abrir las puertas a todos los alcaldes, independientemente de las siglas políticas que representen", ha manifestado, y ha defendido continuar con la deuda de la institución a cero: "No vamos a desperdiciar ni un solo euro de los malagueños en pagar intereses. Todo el presupuesto debe de ser destinado a mejorar la gestión de los servicios que presta la Diputación".
El vicepresidente primero de la Diputación será el diputado provincial de Cs Juan Carlos Maldonado, quien antes del inicio de la sesión plenaria ha indicado que aún desconocía qué responsabilidades tendrán él y Cassá. Tras el acuerdo de gobierno, la formación naranja se hace cargo de Desarrollo Económico y Productivo --con las marcas Sabor a Málaga y Málaga de Moda--, Empleo y Formación, Educación, Deportes y Juventud.
Por su parte, el portavoz del PP, Francisco Oblaré, ha pedido a la Corporación hacer "política con mayúsculas, para la provincia, que nos necesita", instando a "no perder el tiempo ni a hacer perder el tiempo a los ciudadanos". "Vamos a remangarnos y a trabajar por Málaga, hagamos que la Diputación sea un instrumento útil, moderno, eficaz y saneado".
También ha apostado por que este sea el mandato del diálogo "con nuestros compañeros de viaje --en referencia a Cs--; con la oposición, con alcaldes, sean del signo que sean; y con los vecinos de la provincia", abogando por una Málaga "más verde, más igual, más poblada en su interior y mucho más humana".
OPOSICIÓN
El portavoz del PSOE, José Bernal, que se ha presentado como candidato logrando los 12 votos de su grupo, ha hecho hincapié en que gobiernan en 52 municipios de los 103 tras unos comicios donde es el "único grupo que ha aumentado su representación en la provincia".
"Somos un partido de gobierno y con esa vocación vamos a actuar y asumiremos el papel de oposición constructiva", ha indicado. No obstante, no renuncian a construir "posibles mayorías para lograr consensos relevantes para la provincia".
Bernal ha defendido una política "útil, constructiva, de valores y principios", tendiendo la mano al equipo de gobierno para "alcanzar grandes acuerdos por la provincia y para afrontar los grandes retos", el primero, ha enfatizado, la lucha contra la despoblación, para lo que ha reclamado servicios básicos de calidad, buenas comunicaciones físicas y digitales, aumentar el Plan de Asistencia y Cooperación, etcétera.
La portavoz de Adelante, Teresa Sánchez, ha indicado que el acuerdo de PP y Cs hace "más retrógrada" la Diputación y ha augurado una provincia "más desigual", aunque ha añadido que la confluencia de IU y Podemos tendrá "una actitud responsable y constructiva". "Defenderemos nuestras propuestas de mejora para la provincia, tendiendo la mano al diálogo y al acuerdo para avanzar en participación, igualdad, solidaridad y más sector público", ha sostenido.
Ha destacado que la Diputación tiene como reto "dar solución a la precariedad y temporalidad en dos mundos: el costero y el rural, que conviven en la provincia y que deben estar en igualdad de oportunidades". Sánchez ha defendido la creación de empleo estable y de calidad; más financiación para los ayuntamientos menores, más recursos humanos técnicos, servicios sociales públicos, etcétera.
