Nada más tener conocimiento del suceso hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y seis Bomberos del Parque de Chiclana con tres vehículos; una autobomba urbana ligera, un vehículo rural y uno de rescate.
A la llegada de los Bomberos, la vivienda se encontraba totalmente en llamas. Los efectivos accedieron al inmueble por la puerta trasera de la cocina y encontraron la bombona de butano que abastece a los fogones abierta y soltando gas. La cerraron y la sacaron al exterior para enfriarla mientras el resto del operativo procedía a la extinción del fuego. Los Bomberos tardaron hora y media en extinguir el incendio y emplearon 1.000 litros de agua, cinco Equipos de Respiración Autónoma (ERAs) y herramientas de mano.
En la inspección posterior los efectivos contraincendios comprobaron que, además de la bombona antes mencionada, tres mandos de la hornilla también se encontraban abiertos. Este detalle y el hecho de que, minutos antes del suceso, varios vecinos vieran cómo un vehículo huía del camino a toda velocidad ha hecho sospechar a la Guardia Civil que pudo tratarse de un incendio intencionado.
Al cierre de esta edición, la Benemérita se encontraba investigando el suceso y no descartaba practicar alguna detención en los próximos días, una vez tengan en su poder el informe pericial de Bomberos.
Sólo daños materiales
Afortunadamente la casa se encontraba vacía cuando se produjeron los hechos, por lo que no ha habido que lamentar daños personales, aunque sí materiales. El interior del chalé, compuesto por tres habitaciones, salón, cocina y baños, ha quedado completamente calcinado.
La vivienda se encontraba desde hace meses deshabitada y, según los vecinos, el propietario es un joven de unos 35 años de edad que nunca había dado problemas. Según estas mismas fuentes la vivienda le habría sido embargada por el banco recientemente al no pagar la hipoteca. “El propietario no vive aquí desde hace tiempo, pero sí tuvo la vivienda alquilada durante seis meses a una familia, que se tuvo que marchar hace algunas semanas porque la casa había sido embargada”, cuenta uno de los quince vecinos que residen en el Camino del Sil.