El sector de los chiringuitos de Huelva se ha pasado el verano mirando al cielo y ha salvado la temporada gracias al mes de agosto, una temporada que desde hace unos años alargan hasta bien entrado el mes de octubre con el fin de intentar recuperar lo que no se vendió en julio por el mal tiempo.
No obstante, según ha señalado el vicepresidente del Consejo Empresarial de Chiringuitos de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Manuel Reyes, "lo que no se vende en julio es difícil de recuperar".
En declaraciones a Europa Press, Reyes ha precisado que "teniendo en cuenta que el verano pasado fue malo por la climatología adversa y la situación de las playas, dañadas por los temporales, este verano se ha salvado gracias al mes de agosto, que ha sido fuerte, y la primera quincena de septiembre".
Ha puntualizado que "el verano empezó flojo, en julio hizo mucho viento, pero a nivel general ha sido mejor que el año pasado con más afluencia de clientela, entre un cinco y un diez por ciento más de media".
"La gente está cambiando las fechas de vacaciones por el tiempo porque en los últimos años en septiembre ha hecho mejor tiempo que en julio y a principios de octubre siempre vuelve a hacer calor", de ahí que el sector se haya planteado alargar la temporada hasta el mes de octubre, ha señalado.
En total, de los más de 70 que conforman el sector de los chiringuitos, un 30 por ciento abre todo el año, mientras que el resto suele abrir desde Semana Santa o más entrada la primavera hasta el mes de octubre.
"Si hay sitios abiertos la gente sigue viniendo, pero esta zona está muy marcada por la estacionalidad del sol y playa y es difícil aguantar abierto todo el año", ha señalado Manuel Reyes, quien ha incidido en que, "al menos este invierno no hubo temporales y ni las instalaciones ni las playas han sufrido daños".
Otra cuestión que ha destacado Reyes "es la calidad del turismo, viene gente de Madrid, de Badajoz, de Extremadura y de otros puntos de España, con poder adquisitivo", aunque ha lamentado que "los precios siguen al mismo nivel desde hace siete u ocho años y es muy difícil subirlos mientras que el sector cada vez tiene más gastos".
"También hay que tener en cuenta que la temporada de 2017 fue una de las mejores en los últimos diez años y los resultados del verano pasado y este no se pueden comparar", ha concluido el vicepresidente del Consejo Empresarial de Chiringuitos de la FOE, Manuel Reyes.