El Instituto Nobel de Noruega decidió galardonar a Obama por sus “esfuerzos extraordinarios por reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos” y porque su visión de un mundo sin armas nucleares “ha estimulado el desarme y las negociaciones para el control de armamento”.
En América Latina, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que “el Premio Nobel es una conquista de un presidente que anunció medidas importantes para contener el armamento nuclear y eso lo hizo merecedor”.
“El premio está en buenas manos y espero que tengamos paz definitivamente en el mundo y que no tengamos bombas nucleares”, agregó Lula, tras recordar que Brasil es uno de los pocos países entre las grandes economías del mundo cuya constitución prohíbe el desarrollo de bombas nucleares.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió “respeto” para la decisión del Instituto Nobel Noruego al responder a preguntas de periodistas en el sentido de que puede ser prematuro premiar a Obama cuando sólo lleva nueve meses en la Casa Blanca.
“Respeto la decisión y el juicio del Comité del Nobel de la Paz. El Comité ha tomado una decisión, que se debe respetar, y que respaldo completamente”, dijo Ban.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, consideró que el Nobel de la Paz es un tributo al “extraordinario liderazgo” de Obama, “su devoción por la causa de la paz y su ilimitada dedicación a la diplomacia internacional”.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, destacó el “fuerte compromiso para ayudar a forjar la paz y defender los derechos humanos fundamentales, también a través de la Alianza Atlántica” del presidente estadounidense.
El presidente palestino, Mahmud Abas, felicitó a Obama y expresó su esperanza en que este galardón “genere más posibilidades para alcanzar la paz en la región”, deseos que también expresó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El último líder soviético Mijaíl Gorbachov afirmó que la concesión “es un reconocimiento del importante papel que desempeña en el mundo Estados Unidos y de las esperanzas que la gente vincula con el presidente norteamericano”, con su nueva política.
Por su parte, para el ex presidente de EEUU Jimmy Carter la concesión del premio Nobel de la Paz a Obama representa “una valiente declaración de apoyo de la comunidad internacional”.
El primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, destacó que “no es fácil que el presidente de Estados Unidos, un país que tiene los mayores arsenales de armas nucleares, pida la creación de un mundo sin armas atómicas”.
La senadora colombiana Piedad Córdoba, una de las candidatas al Nobel de Paz, señaló que premiar al presidente estadounidense significa la esperanza de la paz en Latinoamérica y por ello le exhortó a replantear el uso de bases militares en Colombia.
“El Obama no de las bases militares en Colombia sino el de la paz y en contra de la guerra. Es el Obama que muchos queremos ver desactivando conflictos como el de Afganistán con una encrucijada de muerte tan espantosa o lo de Irak y Guantánamo”, dijo.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, declaró que celebra la concesión del premio a Obama por “mucho que ha hecho por los derechos del pueblo norteamericano”, pero lamentó que sea “prisionero de una maquinaria imperial”.
El ministro salvadoreño de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, celebró que el Premio Nobel de la Paz 2009 haya sido concedido al presidente de EEUU, al que describió como un líder con “mucha sensibilidad humana”.
El ex presidente polaco Lech Walesa calificó de precipitada la concesión del premio Nobel de la Paz al presidente estadounidense, Barack Obama, al declarar “¿Tan rápido? Demasiado rápido. Obama no ha tenido tiempo de hacer nada todavía”.