Arranca la primera edición del Chiringuito Fest, un nuevo evento musical que sumar a la ya de por sí prolífica lista de festivales que se celebran en la ciudad de Sevilla y su provincia. La cita, el próximo día 12 de octubre en el Muelle de las Delicias.
Un evento que nace con la idea de homenajear los cuarenta años que cumple el conocido bar La Taberna El Chiringuito, situado en pleno corazón del casco histórico sevillano, donde no es difícil encontrarse con numerosos artistas de toda España, que lo visitan cada vez que tienen la mínima ocasión.
En la web del festival se puede leer: “Alrededor del río, nos reuniremos para celebrar el 40 aniversario de nuestra Taberna Flamenca preferida... donde los botellines son una religión helada y casi tan perfecta como su parroquia repleta de artistas que entretienen y llenan carteles de festivales alrededor de todo el mundo... el 12 de octubre os esperamos a todos y todas, con una selección artística de lujo que nos tendrán más de diez horas bailando con la mejor música en directo”.
En el elenco de artistas que participarán se encuentran: Javi Cantero, la banda original de El Bicho, llamada Connecting Bichos, los inclasificables Calambres y sus Versiones Imposibles, Chiki Lora, Guitarras Callejeras con la participación, como artistas invitados, del bajista Pepe Bao y el guitarrista y cantante Andrés Herrera El Pájaro, La tribu29 y El Niño del Albayzin. La organización asegura que serán muchos más los artistas presentes y que se irán haciendo oficiales sus presencias en los próximos días.
Existe una oferta de lanzamiento en la que se puede conseguir una entrada con precio de anticipada, 15 euros, sólo hay a la venta mil de estas entradas. También es posible conseguir una entrada Vip, a un precio de 45 euros. Los puntos de venta físicos oficiales son: Taberna El Chiringuito (calle Huelva, 36); TotemTanz (Amor de Dios, 66); Abacería Antípodas (Fuenteovejuna esquina Chaves Nogales) y La Teatral Sevilla (Velázquez,12).
El mes de octubre se está consolidando como uno de los más utilizados por los promotores musicales para celebrar festivales al aire libre, gracias, en gran parte, a las agradables temperaturas, a veces realmente altas, que reinan en nuestra ciudad en los comienzos del otoño.