La Policía Local de Sevilla ha detenido a cuatro personas, con edades comprendidas entre los 21 y los 37 años de edad, acusados de ocasionar lesiones y daños durante una reyerta en un bar ubicado en el Polígono Calonge. Asimismo, los agentes también han denunciado, por su cooperación en esta riña tumultuaria, a una mujer de 45 años.
Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla a Europa Press, los hechos tuvieron lugar pasadas las 13,30 horas de este pasado domingo, cuando se recibieron varios avisos en la sala de control del 092 de que se estaba produciendo un altercado en un bar ubicado en el Polígono Calonge y que las personas implicadas estaban destrozando el local y agrediéndose entre sí con armas blancas.
A tenor de ello, varias dotaciones de la Policía Local llegaron hasta el bar, donde localizaron a un varón sobre el capó de un vehículo que presentaba una herida sangrante en el abdomen. Este individuo fue trasladado en ambulancia hasta un hospital, donde quedó bajo custodia policial.
A continuación, la propietaria del establecimiento explicó a los agentes que, instantes antes, ella misma, junto a sus empleados, había solicitado a los clientes --tres hombres y una mujer-- que abandonaran el local puesto que iban a cerrarlo si bien la mujer comenzó a increparles, induciendo a sus tres acompañantes a destrozar el local, algo que comenzaron a hacer ocasionando graves daños en el mismo.
La propietaria añadió que, ante esta situación, dos de los empleados intentaron mediar siendo agredidos con armas blancas. Así, uno de ellos sufrió heridas en la cabeza y fue trasladado hasta un hospital, mientras que el segundo también fue brutalmente agredido a golpes, aunque se trasladó por sus propios medios tras corroborar el relato de la propietaria del bar.
Igualmente, una mujer que se encontraba en el establecimiento con su hija de nueve años, presentaba una herida por arma blanca en una de sus muñecas y fue trasladada a un hospital para ser intervenida. También un hombre había resultado herido por arma blanca en el muslo derecho, mientras que otra mujer presentaba heridas por abrasión en sus manos.
Todos ellos coincidieron en la misma versión que había dado la propietaria, así como en la identidad de los autores. Por su parte, el varón que presentaba la herida en el abdomen, manifestó a la Policía Local que se encontraba en mitad del altercado y que había recibido una puñalada en el abdomen por parte de uno de los empleados del local, al que identificó y que reconoció ser el autor de dichas lesiones aunque alegó que lo había hecho en defensa propia, tras ser supuestamente apuñalado por el anterior.
Teniendo en cuenta todos estos hechos, los agentes procedieron a la detención tanto de los tres hombres que comenzaron a destrozar el local como del empleado que causó la herida a uno de ellos en el abdomen.
En concreto, dos de ellos fueron trasladados a dependencias policiales, en tanto que los otros dos permanecieron custodiados en el hospital durante su asistencia y, una vez dados de alta, fueron trasladados igualmente a dependencias policiales. Se da la circunstancia de que uno de los detenidos estaba reclamado por un juzgado de Sevilla por hechos anteriores.
