La sala La Montera registró una excelente entrada. Y los maestros fueron entrando en materia de forma se desarrollaba la charla conferencia, explicando numerosos matices de sus correspondientes trayectorias, unidas ambos por ese pellizco artístico que tanto escasea en el toreo.
Hubo un interesante debate en la que los maestros fueron preguntados por los aficionados asistentes.
Tanto Conde como Aparicio poseen un don para torear al alcance de muy pocos. Arte sublime en la que estos artistas y poetas del toreo se juegan la vida ante un animal bravo de más de quinientos kilos de peso. Estando presente en todo momento ese miedo oculto que sufren y sienten antes, durante y después de las corridas.
Los aficionados asistentes a la velada disfrutaron del recital poético torero que fue ofrecido por estas figuras de la torería.