La nueva ley, aprobada por unanimidad de todos los grupos en el pleno de ayer tras su tramitación en comisión, ordenará las actuaciones destinadas a la protección sanitaria de la población mediante la creación de la Agencia de la Salud Pública de Cataluña, de la que la Generalitat tendrá un 55% y los municipios un 45%.
La norma, pionera en España, prima las actuaciones destinadas a la prevención y la promoción de la salud al considerar que ésta es la mejor vía para garantizar, a la larga, una reducción del gasto asistencial.
Entre las 29 prestaciones que recoge, destacan algunas como la ayuda para dejar de fumar y el fomento del ejercicio físico y de una alimentación saludable, claves para prevenir algunas de las enfermedades con mayor mortalidad en la actualidad como son las dolencias cardiovasculares y el cáncer.
Las carteras específicas de servicios que se aprobarán en el plazo de unos seis meses concretarán qué tipos de ayudas para dejar de fumar se incluyen como prestaciones públicas, aunque el sistema sanitario ya facilita en estos momentos apoyo farmacológico e incluso acompañamiento a personas que quieren abandonar el tabaco.
Con el mismo objetivo de proteger la salud de las personas, la ley prohíbe explícitamente las promociones en bares, restaurantes y discotecas que buscan un consumo incontrolado de bebidas alcohólicas como son las ofertas de happy hour (en las que se ofrece dos bebidas a precio de una) o las barras libres.
Los establecimientos que desoigan esta prohibición se enfrentarán a multas de más de 6.000 euros, según ha explicado el director general de Salud Pública, Antoni Plasència.