El Málaga, tras el empate (0-0) de la pasada de jornada liguera en Segunda División en el campo del Extremadura, que le mantiene fuera de las posiciones de descenso, regresa este martes a la Copa del Rey para medirse al Escobedo, conjunto cántabro de Tercera con el que competirá otra vez en este torneo veintiocho años después.
Ambos equipos se midieron el 12 de septiembre de 1991 en el partido de ida de la tercera eliminatoria disputado en el campo Eusebio Arce de la localidad cántabra con victoria malaguista por 0-1, con gol de un debutante, el joven delantero Sebastián Fernández Reyes Basti.
En el encuentro de vuelta el extinto CD Málaga volvió a ganar por 2-0 en La Rosaleda, con lo que se clasificó para la siguiente eliminatoria. En aquel enfrentamiento coincidió en esa temporada con la desaparición del CD Málaga, en junio de 1992, por las deudas económicas acumuladas, situación por la que atraviesa también ahora el Málaga CF.
El partido de este martes se jugará en el mismo escenario, aunque con un Málaga centrado en la liga, donde su irregularidad le mantiene en la zona peligrosa de la tabla, por lo que el torneo copero, pese a ser una eliminatoria a un solo partido, pasa a segundo plano para los malaguistas.
El técnico del Málaga, Víctor Sánchez del Amo, tiene varias bajas por lesión, como la del defensa David Lombán y los centrocampistas Keko Gontán y Dani Pacheco, a los que se unió el central Luis Hernández, que ante el Extremadura sufrió un golpe en la tibia de la pierna derecha. Por ello son varios jugadores del Atlético Malagueño, los que viajaron con la expedición, como el delantero Julio, el guardameta Gonzalo, el defensa Ismael Casas o el central Juande.