Bajo el cartel que denuncia su situación, los ex empleados tenían previsto pernoctar a las puertas de la sede sindical, enclave en donde se mantendrán hasta que se dé una solución para su situación o “nos cueste la muerte”.
Este “calvario” voluntario nace de la dramática situación del colectivo que, a pesar de contar con un acuerdo y una sentencia a su favor, no han logrado que la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar (FECG) les recoloque en otra contrata como recogía el convenio que firmaron hace 21 meses.
El portavoz del colectivo, José María Gallardo, aseguraba ayer que “no queríamos llegar a este tipo de medidas pero nos hemos visto forzados a llegar a esto”.
Según Gallardo, su intención es mantener esta huelga de hambre ya que, “para caer malo en mi casa, caigo aquí”. Una situación crítica provocada por la falta de ayudas económicas de estos cabezas de familia en el paro.
Otro de los afectados, José Manuel Calero, destacó que “se han enviado escritos a la Asociación de Grandes Industrias (AGI) y la FECG. Los sindicatos también están manteniendo reuniones y parece que se están moviendo algo. Queríamos que los tres sindicatos se pusieran de acuerdo y actuaran juntos y se ha logrado”.
Calero destacó que “hay 140 empresas en donde nos puedan recolocar”. Con todo, la medida adoptada por este grupo ha supuesto la lógica preocupación entre sus familias. “Esperamos que nos den una solución y que esto no vaya a más. Pero nos vamos a quedar aquí hasta entonces”, apuntó. Los propios sindicatos recomendaron a los trabajadores que levantaran la huelga, opción que éstos han rechazado.
Sindicatos
El secretario comarcal de MCA-UGT, Juan José Villalba, incidió en que “este asunto lleva coleando demasiado tiempo. Se pactó con la FECG que iban a estar recolocados en un plazo inferior a seis meses. Más allá de lo escrito, nos prometieron que serían recolocados y rotarían entre diferentes empresas. La realidad es muy distinta”.
Villalba resaltó “la unidad entre CGT, CC OO y UGT en apoyar las reivindicaciones de este colectivo. Además, este caso nos plantea si la FECG es un interlocutor válido, que represente a los empresarios, para el futuro. Si no se respeta éste, para qué queremos llegar a acuerdos con ellos”.
Finalmente, la secretaria comarcal de CC OO, Inmaculada Ortega, exigió que “los trabajadores están en una situación de desesperación total. Hemos solicitado una reunión urgente a la AGI, la FECG y Acerinox”.
Ortega recordó que “hace dos años estos trabajadores se quitaron de las puertas de la acería porque tenían una promesa de empleo estable que no se ha cumplido”.
Además, Comisiones avanzó que “creemos que se nos está echando un pulso a las organizaciones sindicales y vamos a responder a ese pulso de la FECG con firmeza”.