Por eso, nada más concluir la hora que ha durado el enfrentamiento entre Rajoy y Salgado, los miembros de la dirección del grupo parlamentario se han lanzado al pasillo de la Cámara Baja para dejar notar su regocijo.
El encontronazo ha dejado momentos curiosos, como cuando la bancada del PP ha aplaudido a rabiar a Elena Salgado, que nada más subir a la tribuna para replicar a Rajoy le ha tachado de “previsible”.
Un argumento al que el dirigente del PP ha dado la vuelta en su último turno para remarcar que lo que le hace falta a España es ser así, y no “imprevisible” como el presidente.