La presidenta de la Asociación de Vecinos Evolución de Campanillas, Carmela Fernández, señaló ayer que los vecinos piden que “esto no vuelva a ocurrir, que el Estado de Emergencia se active, que no nos dejen abandonados”, en referencia a las inundaciones sufridas el pasado 25 de enero, de las que la zona aún se está recuperando. “Sabemos que el agua cae, sí, pero las previsiones son muy importantes, la información es muy importante”, argumentó Fernández, que incidió en que “eso no puede volver a ocurrir, porque aquí se ha salido el río muchas veces y se ha salido mansamente, pero esas olas de metro y medio que yo vi por mi calle y todo el mundo vio, eso tiene que ser de algo, y aquí nunca ha salido el río con olas”.
Asimismo, especificó que dentro de su casa encontró un extintor, latas de pintura y macetas arrastradas. “Siempre la Policía ha estado en el borde del río y siempre se nos ha informado, ahora no, no se activó la alarma ni nada”, ha criticado Fernández.
A estas declaraciones, la concejala delegada del Distrito Campanillas, Ruth Sarabia, precisó que “el plan de emergencias se activó a las 23.00 horas y se comunicó por redes sociales y a los agentes que tienen que estar al tanto, que son Protección Civil, Policía Local, Bomberos y demás”. La edil concretó que “cuando se activa una alerta naranja y el plan de emergencias no se llama a la ciudadanía”, por lo que si la lluvia comienza a las 4.00 horas “con menos sentido todavía” se puede avisar “para que salga a las calles a mover los coches y demás”. “Es cierto que el plan de emergencias se activó parcialmente porque estaba activado en Málaga entera, en Guadalhorce, en la Costa del Sol y en Málaga, la Aemet no sabía en qué zona iba a llover más, indicó.
Continúan los trabajos
Vecinos, servicios sociales, municipales y voluntarios continúan con los trabajos de atención a los afectados y limpieza en el distrito de Campanillas, la zona más afectada de la provincia por la borrasca Gloria en la madrugada del pasado sábado 25 de enero. “Se sigue limpiando, se sigue quitando todavía mucho barro porque hay una zona que está muy afectada”, explicó a Europa Press Carmela Fernández. Esta zona, donde los trabajos se centran principalmente en sótanos es la más cercana al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Francisco de Quevedo, que cuenta con un muro que hay que reconstruir, precisó.
Fernández añadió que “siguen arreglando carriles, porque esto es un continuo diario, siguen saliendo goteras”, al tiempo que resaltó que los vecinos continúan “con la incertidumbre, con qué nos va a pasar y cómo se puede arreglar esto y todo el mundo tiene que ir andando y tiene que ir poniéndose al día de todo lo que nos ha pasado”, si bien “están llegando ayudas del consorcio y de servicios sociales”.
Por su parte, Sarabia remarcó que “la situación ha vuelto casi a la normalidad”, pues las zonas públicas, calles y edificios están en funcionamiento habitual, si bien todavía continúan los trabajos en las viviendas afectadas, que en total suponen unas 800 familias que “o bien han perdido vehículos o bien han tenido daños en sus casas”. “Es cierto que no hemos tenido pérdidas personales ni familias que hayan perdido la casa íntegra y eso es así, por lo tanto ahora que ya están los peritos plenamente funcionando en el Consorcio de Seguros podemos decir que el 60% de las viviendas y los daños en vehículos ya han sido peritados”, precisó la concejala. Además, añadió que “el 90% de los comercios que estaban afectados están de nuevo dando servicio, porque casi todo lo que es la calle José Calderón, que es donde más han sido afectados, han reanudado su actividad comercial, que es lo que da vida al barrio”.
La concejala explicó que los servicios sociales del Consistorio, a través de las ayudas de emergencia dan unos 3.000 euros a los vecinos para que “les sirva para reponer aquello que les sea más necesario, si son enseres de la vivienda o incluso plantearse el tema del vehículo, aquello que les permita que lo más urgente pueda ser cubierto”.
Por otro lado, la concejala resaltó que el centro de atención ciudadana Beltrán-Lucena, habilitado para el reparto de ropa, alimentos y enseres, ha llegado a tener hasta 400 personas trabajando en un mismo día y se han facilitado hasta ahora más de 8.000 kilos de productos de primera necesidad a los afectados. A ººeste centro se ha trasladado el personal de la oficina de atención a los afectados.