La Hermandad del Nazareno ha decidido retirar una serie de azulejos de la iglesia de San Juan de Letrán que se encontraban a punto de desprenderse como consecuencia de las humedades generada por el edificio anexo, que es propiedad de la Junta de Andalucía.
Se trata de una medida preventiva que tiene como objetivo evitar la rotura de unas piezas cerámicas de valor histórico y artístico pero que también persigue salvaguardar la integridad de las personas que acuden al templo.
La cofradía lleva varios meses negociando con la Administración autonómica para tratar de solventar esta incidencia.
De manera paralela la compañía aseguradora de la propia hermandad ha elaborado un informe pericial valorando los hechos de cara a realizar la oportuna reclamación.
El tramo de azulejo que ha sido retirado -de unos dos metros de longitud- ha sido oportunamente saneado a la espera de que las piezas puedan volver a colocarse en su sitio.
Además, la pared superior presenta notables daños como consecuencia de esas humedades que provienen del edificio anexo.