La campaña especial de vigilancia que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado entre el 3 y el 7 de febrero para comprobar que los vehículos dedicados al transporte escolar cumplen la normativa establecida ha finalizado con el control de 102 vehículos y 84 denuncias, la mayoría por irregularidades administrativas.
Durante los cinco días de duración de la misma, los agentes han comprobado que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, han verificado que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Los agentes a lo largo de la semana de la campaña han denunciado en Málaga a 84 vehículos --288 en la Comunidad Autónoma-- que se dedican a este tipo de transporte, la mayoría por irregularidades administrativas. Según ha informado la Subdelegación, durante la misma "en carretera ningún conductor dio positivo ni en la prueba de alcoholemia ni en la de drogas" y tampoco ninguno de los vehículos fue denunciado por exceso de velocidad.
No disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 207 vehículos en la región, de ellas, 82 se han producido en Málaga. No tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley, ha dado lugar a 28 denuncias en la provincia malagueña.
Destacar también que en Málaga cinco de los vehículos controlados no llevaban la señal de transporte escolar (V-10), obligatoria cuando se realiza este tipo de transporte.
Debido a la importancia que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se ha prestado especial atención a su uso en los autobuses escolares que los tienen instalados. Según diversos estudios el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90 por ciento en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas. Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que ningún vehículo de transporte escolar presentaba deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento. El exceso de tiempo de conducción o minoración del descanso no ha motivado tampoco denuncias a conductores en la provincia de Málaga.