"Buenos días! Mi nombre es Alberto, y junto a dos compañeros, hemos fundado una pequeña starup en Cádiz, en la que disponemos de tres pequeñas impresoras 3D, las cuales utilizamos para diseñar nuestros prototipos.
Nos gustaría aportar nuestro granito de arena, al igual que lo están haciendo cientos de empresas y ciudadanos en estos duros momentos.
Estamos realizando pantallas de protección que nos gustaría donar, a todos aquellos profesionales que las necesiten: Sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, farmacéuticos, trabajadores de la limpieza…
Todos los interesados, por favor, póngase en contacto conmigo en la siguiente dirección de correo electrónico: aduragu@gmail.com y en la medida que las vayamos produciendo, se las haremos llegar.
Preferentemente zona San Fernando y Cádiz".
#yomequedoencasa
#juntospararemoselvirus
Ese era el mensaje que lanzaba Alberto Duro, un joven de San Fernando, el pasado sábado a través de Facebook y ahí es donde comienza una historia diferente que ofrece una panorámica de lo que está ocurriendo en toda España y posiblemente en todo el mundo, aunque se centre en este caso en la provincia de Cádiz.
Después de publicar el mensaje y de recibir llamadas demandando pantallas, comenzaron a ponerse en contacto con él otros jóvenes que estaban haciendo lo mismo y lo que comenzó con tres impresoras caseras se ha sumado a una auténtica red que desde Jerez está organizando no ya la entrega de las 20 ó 30 pantallas que puede hacer Alberto y sus dos compañeros, sino que pueden atender a centenares de profesionales que están de cara al público hasta ahora con protección mínima.
La demanda es alta y de hecho Alberto Duro se puso en contacto con este periódico para que le ayudáramos a buscar a gente necesitada de este tipo de protecciones. Las farmacias fueron las primeras que se apuntaron a recibirlas y las han recibido algunas, pero a partir de ahora ya no es necesario buscar.
Están dirigiéndose al correo aduragu@gmail.com pero con la diferencia de que ahora se centralizan todos los pedidos en ese grupo de un centenar de jóvenes tabajando de forma coordinada.
#juntospararemoselvirus Ese es el milagro de iniciativas que nacen a nivel individual y se convierten en ejemplos de responsabilidad colectiva. La mejor esperanza de que el futuro sigue estando al otro lado del virus.