Los papeles sociales más relevantes con motivo de la pandemia del covid-19 se sitúan en los campos de la sanidad y de la seguridad pública. Son los principales caballos de batalla para vencer al virus, sin dejar atrás por supuesto el papel personal de cada ciudadano con su responsabilidad a cuestas. Pero hay una cuarta pata, igualmente imprescindible -pensamos- que sustenta a las familias en este trance amargo que muchas de ellas atraviesan por, sencillamente, haberse quedado sin dinero para subsistir. Ello bien lo sabe la delegada municipal de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Arcos, Saray Soria, que cada día tiene que atender a decenas de familias sin recursos que demandan un alivio, bien en forma de alimentos como de otros productos y suministros de primera necesidad.
Si difícil era ya la situación de numerosas familias, ahora lo es más porque muchas de ellas han perdido de la noche a la la mañana el empleo. ¿Cuál es el panorama en la Delegación que preside? ¿Cómo describiría el impacto de la pandemia entre los usuarios de Servicios Sociales?
–Si ya era complicada la situación para cientos de familias, ahora lo es más. Atendíamos hasta ahora a familias sin ingresos y a otras que podrían tener alguna fuente de ingresos esporádicos. Pues bien, estas familias han pasado a no tener ningún ingreso. Pero ahora hay que añadir a aquellas familias en situación normalizada que han perdido su empleo o han sufrido un ERTE, por lo que su situación ha pasado a no tener ingresos temporalmente hasta que la situación laboral se normalice o puedan recibir las ayudas por desempleo o ERTE. Es decir, nos encontramos ante una grave situación, inédita, pero muy preocupante.
¿Cuál es el nuevo perfil, si es que se puede hablar como tal, del usuario de su Delegación? ¿Sigue siendo el de siempre o esta situación lo ha puesto todo patas arriba?
–Pues el nuevo perfil es de una familia con una situación normalizada, con una fuente de ingresos que les da para vivir el mes y que de la noche a la mañana se ve sin ningún ingreso. Esta situación, como decía antes, es inédita para nosotros; nos ha hecho tener que reinventar nuestra forma de trabajar. Seguimos atendiendo, incluso a más familias pero con necesidades más diversas.
¿Hasta qué punto ha condicionado el distanciamiento de seguridad y las medidas de prevención el contacto con los usuarios y la cobertura de sus servicios?
–Ante todo, teníamos claro que nuestra Delegación es una delegación clave y fundamental, por ello hemos intensificado las citas aunque se han priorizado las entrevistas telefónicas, así como hemos tenido que reestructurar la plantilla y modificar horarios para hacer frente a esta situación.
Y en el caso de la plantilla que atiende a los usuarios, ¿se ha visto mermada o el trabajo telemático permite que funcione a pleno rendimiento?
–Hemos modificado los horarios y establecido nuevos turnos de trabajo para seguir a pleno rendimiento. La situación lo requiere así. Debíamos adaptarnos a la nueva realidad sabiendo que nuestro trabajo es imprescindible y necesario para cientos de familias de Arcos. Aprovecho desde aquí la oportunidad para agradecer a la plantilla de Servicios Sociales su dedicación y entrega en estos momentos. Desde el primer momento se remangaron para afrontar lo que nos viniera y estoy muy orgullosa del equipo humano que tengo la suerte de dirigir en Servicios Sociales.
¿Qué programa de ayudas se brinda actualmente a la población más vulnerable, incluyendo por supuesto a los menores en riesgo y personas mayores?
–Se ha intensificado el seguimiento a familias vulnerables con menores para intentar paliar en la medida de nuestras posibilidades las dificultades en las que se encuentran. En el Gobierno local de Arcos creemos que ante situaciones de extrema dificultad que tenemos que poner los recursos necesarios para que los menores que se encuentran en esta situación puedan normalizar su vida con el objetivo de paliar los agravios comparativos con familias sin este riesgo de vulnerabilidad. Por citar un ejemplo, desde el Ayuntamiento hemos hecho un esfuerzo para hacer llegar las comidas diarias a las familias con menores en el programa de Garantía Alimenticia.Este programa incluso ha sido ampliado a más familias que han sufrido una merma en su situación. Tras la valoración técnica hemos creído conveniente instar a la Junta de Andalucía, que es la competente en este programa, a la ampliación del número de familias beneficiarias de este programa. Por otro lado, estamos con los mayores, una población doblemente afectada ya que es personal de riesgo y muchas se encuentran solas o con limitaciones a la hora de poder realizar tareas básicas como las compras. Para ello hemos habilitado un teléfono de atención a personas mayores y con discapacidad, para tramitar compras de alimentos, de farmacia etc. Este programa lo hemos coordinado con Cruz Roja y Protección Civil, a los cuales también quiero agradecer su trabajo. Ahora mismo nos encontramos articulando las ayudas para las familias con más necesidades del fondo social que hemos recibido del Gobierno central.
En el plano personal, ¿cómo está afrontando esta crisis y cómo le está afectando en su trabajo político?
–Esta crisis la afronto con la premisa de que es algo inédito y ha supuesto un gran desafío para todos los que nos dedicamos al servicio público. Todos mis compañeros y compañeras de Gobierno, con el alcalde al frente, nos hemos puesto a disposición de las necesidades que se han ido planteando, ya que esta situación desconocida nos ha obligado a tomar decisiones en función de cómo iba evolucionando la situación con una total y absoluta lealtad al resto de instituciones. Junta de Andalucía, Diputación de Cádiz y Gobierno central. Por otro lado, en lo más personal, he de decir que también lo estoy viviendo con gran inquietud. Quien me conoce sabe que soy enfermera de profesión, por lo que, por defecto profesional, tengo una gran preocupación por la situación sanitaria, por las dificultades que se ha encontrado el sistema sanitario y sobre todo por las enormes complicaciones que sufren mis compañeros y compañeras sanitarios que sin duda están dándolo todo en esta crisis. No dejo tampoco de pensar en los miles de fallecidos y sus familias, que han visto cómo esta situación les ha privado incluso de una despedida. Son muchas personas las que se ha llevado esta pandemia, por eso es tan necesario que los demás sigamos siendo responsables y no nos saltemos las normas para que podamos salir de esto de la mejor forma posible todos juntos. Y, bueno, en mi trabajo político solo me ha afectado la forma de trabajar; nos hemos tenido que adaptar a trabajar más en casa y por teléfono, aunque estando al frente de una Delegación de las de primera línea, no he notado mucho cambio, aunque sí es un trabajo más intenso y con nuevos problemas. Seguimos estando al pie del cañón como siempre.