Cándida Verdier ha apelado a la responsabilidad de los grupos municipales para intentar lograr el consenso y así alcanzar un acuerdo de mínimos en la nueva junta de portavoces que se celebrará hoy para analizar las alegaciones y buscar una respuesta razonada y justa a las demandas de los vecinos y de los colectivos.
La delegada de Urbanismo ha mostrado, asimismo, su convencimiento de que las Ordenanzas, además de permitir a muchos ciudadanos mejorar su calidad de vida con el acceso a los servicios básicos, se van a convertir en un elemento fundamental para dinamizar el sector de la construcción, ya que se pondrán en marcha una importante cantidad de pequeñas obras que irán generando empleo.
Cándida Verdier espera que entre todas las partes se dé la flexibilidad necesaria “para solucionar un problema que es de la ciudad y que en ningún caso debe convertirse en un arma arrojadiza entre partidos”.
Por último, la delegada ha reiterado el compromiso del Gobierno de ampliar los plazos para el pago; de incrementar las zonas de actuación y de reducir la parcela mínima con el fin de aminorar los costes.
Salvo cambio de última hora, el consenso político parece, no obstante, imposible, una vez que tanto PP como IU anunciaron la semana pasada su desvinculación de las negociaciones. Los populares argumentaron su decisión asegurando que el equipo de Gobierno “miente” sobre el proceso de regularización. Por su parte, el portavoz de IU , José Pedro Butrón, se ha negado a negociar hasta que se incluya en el documento urbanístico que la Junta de Andalucía pagará la mitad de los costes.