El Ayuntamiento de Jerez sigue sin encontrar comprador para el antiguo edificio del IARA de la plaza Esteve, tal y como pone de manifiesto que el tercer proceso de licitación abierto el pasado mes de marzo haya corrido la misma suerte que los anteriores a pesar de que en esta ocasión volvía a rebajarse el precio del inmueble y se admitía el uso residencial.
La Junta de Gobierno Local conoció la pasada semana el resultado de este nuevo proceso después de que el lunes finalizara el periodo para la presentación de ofertas sin que nadie optase a la compra del céntrico edificio.
En esta ocasión no se exige ya que el adjudicatario transformara el inmueble en hotel o en apartamentos turísticos, sino que se permitía al futuro propietario el uso residencial precisamente con el objetivo de despertar un mayor interés por parte de los emprendedores.
En esta misma línea, se reducía considerablemente el precio mínimo de venta, que en las licitaciones anteriores fueron de 1,7 y 1,3 millones de euros, respectivamente.
Esta vez se pedían por el edificio 1.035.746 euros (sin IVA). El Ayuntamiento justificaba la operación de compraventa en la necesidad de obtener “la mayor rentabilidad” del inmueble, “consiguiéndose además la rehabilitación y adaptación de una finca localizada en un edificio situado en el casco histórico de la ciudad”.
Por tanto, la decisión de iniciar un nuevo proceso de licitación respondía “a criterios de oportunidad y discrecionalidad” del propio Ayuntamiento.
La construcción cuenta con una superficie de 1.400 metros cuadrados, traspasándose su propiedad libre de cargas y gastos de urbanización y en concepto de “cuerpo cierto”, por lo que no cabrían posteriormente reclamaciones por posibles variaciones en esa superficie o incluso en el estado en el que se encuentre el inmueble.
Este edificio fue diseñado por el arquitecto municipal Fernando de la Cuadra y se construyó en 1959 por iniciativa municipal.
La primera licitación pública de compraventa de este inmueble data de junio de 2018. Dos años después el Ayuntamiento sigue sin lograr su objetivo.