Cobo no podrá representar al PP mientras el Comité de Derechos y Garantías cursa su expediente y decide qué sanción imponerle por sus invectivas contra Aguirre, pero todo apunta a que conservará su cargo en el consistorio madrileño en calidad de concejal “independiente”, ya que la resolución del órgano disciplinario de los populares no conlleva la inhabilitación institucional.
El propio Cobo ha aceptado la decisión del Comité Nacional de Derechos y Garantías al igual que su jefe en el Ayuntamiento, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha afirmado: “Dedicarse a la política puede traer momentos duros y difíciles, y sin duda momentos ingratos” que hay que superar.
El PP de Madrid, por medio de un comunicado, también ha acatado la decisión del órgano disciplinario de los populares.
Con todo, y a la espera del castigo que reciba Cobo, la medida va en la dirección que exigía Aguirre y que ayer la presidenta del Comité de Garantías de Madrid, Cristina Cifuentes, recordó antes de acudir al Comité Nacional: las palabras del número dos de Gallardón han de considerarse una falta grave o muy grave.
Sin embargo, la suspensión cautelar de Cobo no ha evitado que se reprodujeran en la jornada de ayer algunas críticas a la presidenta madrileña por no haber asistido al Comité Ejecutivo.
La secretaria general, María Dolores De Cospedal, ha calificado como “error tremendo” su inasistencia. “Hubiera sido, no sólo más coherente, sino más respetuoso con todo el PP que hubiera estado presente en el Comité Ejecutivo”, ha sentenciado.
El responsable de Comunicación de los populares, Esteban González Pons, aunque más conciliador, ha manifestado que comparte los adjetivos de la número dos del PP acerca de la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Pons tampoco se ha olvidado de la intervención de Cobo en el Comité, y así, ha asegurado que no se sintió “cómodo” cuando el vicealcalde tomó la palabra para insistir en sus reproches a la presidenta madrileña.
Por tanto, si Cobo ha seguido recibiendo críticas por su intervención del martes, otro tanto le ha sucedido a Aguirre, aunque no porque pidiera la palabra, sino por su ausencia y su actitud de los últimos días.
Uno de los barones que el martes en el Comité más crítico se mostró con la situación del partido en Madrid fue el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, quien hoy ha continuado en esa línea al afirmar que resulta “inmoral” hablar de quién es el presidente de una caja de ahorros “con el paro que hay en España”.
El responsable del PP de Cantabria, Ignacio Diego, ha reprochado su comportamiento, y en contraposición, ha aplaudido el liderazgo de Mariano Rajoy, a quien a su juicio los militantes del partido deben lealtad.
Con similares términos se ha manifestado el líder del PP en el País Vasco, Antonio Basagoiti, en tanto que el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha declarado que todo el partido está comprometido con el proyecto de Rajoy.
Más o menos en esta idea han redundado algunos integrantes de la dirección nacional.
María Dolres de Cospedal ha reiterado que declaraciones cruzadas como las de los últimos días en Madrid no pueden producirse otra vez, mientras que el responsable de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, ha animado a sus compañeros de partido a “zanjar debates internos estériles” y dedicar el “cien por cien” de su tiempo a hacer oposición y acabar con la crisis.