La crueldad es una reacción emocional destinada a obtener placer por el sufrimiento o por el dolor de otra persona. Se denomina crueldad a una acción cruel e inhumana que genera dolor y sufrimiento en otro ser. Es una palabra que procede del latín crudelitas, y para el diccionario de la Real Academia Española es un ejemplo y representación de impiedad, inhumanidad y fiereza de ánimo. Cruel pude ser cualquiera, independientemente de la edad y condición sexual, la crueldad puede ser realizada contra las personas, los animales, los objetos, las acciones, o contra cualquier tipo de criatura. Los niños suelen ser crueles sin intencionalidad, hasta que empiezan a utilizar el lenguaje para regular sus acciones; El comportamiento de los padres mientras viven con el niño es fundamental en el aprendizaje de la crueldad para toda su vida adulta posterior.
La crueldad es una forma de exceso que va asociada al gusto por lo bizarro o disparatado, e incluso por lo ridículo. En la literatura mundial y en el arte se han escrito y pintado extraordinarias obras sobre el tema, e incluso al sexo desaforado, al que va unido con frecuencia. Se trata del gusto por lo bizarro, por lo ridículo y por lo disparatado. En España nuestra novela picaresca es un género básica y predominantemente cruel, e incluso a veces brutal e implacable, donde los lectores parecen sentir una atracción por lo dionisiaco, lo tremendo, lo excesivo, lo esperpéntico o lo vulgar más que por lo apolíneo, donde el mundo es básica y esencialmente cruel, brutal e implacable; y donde el histrionismo y las emociones juegan un papel importante pero los hechos crueles que también ocurre en la vida cotidiana y diaria.
Para algunos, aun hoy, las corridas de toros son sentidas como un espectáculo tremendamente cruel que no pueden permitirse ver o mirar, mientras a otros les proporciona un subidón de adrenalina, placer físico, o metonímico (designar una cosa con el nombre de otra) de lo español. La crueldad, en este sentido, puede ser también sentida y vivida para el que realiza el acto como una válvula de escape morbosa y pasiva, e incluso estética. En psiquiatría la crueldad es un trastorno psicológico. La crueldad no va unida necesariamente a la violencia física, aunque si a la ruindad y a la estupidez, a la arbitrariedad y a la incertidumbre. El sadismo es una patología por la excitación a partir de causar dolor a otro sujeto. Eduquemos a nuestros hijos en la bondad, en la sabiduría y en la humanidad desde que son pequeñitos para fortalecer su futuro y nuestra vida.
