Ahora es el turno del personal de mantenimiento que cuidará ese jardín tan bonito que han logrado con tanto acierto y esmero durante estos últimos años. Los directivos tendrán que reorganizar su trabajo y el personal de animación, barra … ya piensa en qué hará durante los próximos cuatro meses en los que se encontrará en situación de desempleo. “Lo más seguro es que esté de vacaciones”, comenta uno de los camareros de la discoteca, que se alegra de poder presumir de ‘holidays’ durante tanto tiempo, más que la mayoría, “excepto los maestros”, bromea.
Este año no están las cosas para hacer muchos aspavientos, debido a la situación económica actual y como se impone la cautela es momento de visitar a familia y amigos y pensar en ahorrar en el mañana, porque hoy día un trabajo fijo no significa que se sepa lo que va a pasar.
En cuanto a los cambios que se avecinan para la próxima temporada, fuentes del Robinson han asegurado a MOTRIL INFORMACIÓN que las cosas van a cambiar mucho el año que viene. En primer lugar, habrá un cambio significativo: Director y subdirector serán relevados por otros dos directivos. El primero, se marcha de este hotel para coger una excedencia laboral por motivos personales, y el segundo, a primeros de año tomará rumbo a Fuerteventura. De allí es uno de los directivos que llegará a Motril en 2010.
En cuanto a la jefa de ventas, Monika Url, ha decidido quedarse en Motril. Su apuesta por la Costa Tropical es firme y está convencida de la potencialidad de una de las zonas que le ha gustado más en el mundo, tanto que la ha elegido para vivir. En la actualidad, está manteniendo contactos en el sector turístico para encontrar un lugar en el que poder demostrar sus muchos años de experiencia y su saber hacer. Está convencida de que conseguirá lograr su sueño de compaginar una vida personal satisfactoria con lo que mejor sabe hacer.
Otro de los cambios que la cadena Robinson ha previsto para Motril es volver al sistema de todo incluído, que ya funcionó en el pasado. Después, se pasó a pensión completa, que es el que ha imperado en los últimos tiempos. Sin embargo, “para captar clientela” -según explica uno de los directivos- “es preciso revisar los planteamientos y en época de crisis mundial no podemos pedirle al cliente que además del dinero de la estancia se gaste otros pocos euros en el bar, el chiringuito o la discoteca”. Además, comenta que el todo incluido está funcionando como un ciclón en los hoteles donde ha sido instaurado, de manera que han hecho subir las reservas de manera espectacular.
