Los restos óseos y objetos personales localizados hasta el momento en el vertedero de Zaldibar, donde trabajan los equipos de rescate para localizar a los dos trabajadores sepultados bajo los escombros tras el derrumbe del vertedero el pasado 6 de febrero, podrían pertenecer a Alberto Sololuze, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
El pasado domingo, se localizó el primer resto óseo, una tibia envuelta en una tela, después de desenterrar en una de las zonas de la escombrera 250.000 metros cúbicos de deshechos, equivalente a un edificio de ocho pisos.
Un día después, este lunes, se localizaron más restos óseos, que parecen corresponder a un cadáver. Junto a ellos, se encontraban una cámara de fotos, una correa de reloj, unas gafas de sol y un candado. En principio, estos pertenecerían a Sololuze, aunque hay que esperar a que lo certifiquen las pruebas de ADN, cuyos resultados se podrían conocer a últimos de semana.
A las ocho y media de esta mañana se ha reanudado la búsqueda de los operarios desaparecidos en la zona de la báscula, donde se han localizado los restos óseos, y que era donde se encontraba Alberto Sololuze en el momento en el que produjo el derrumbe.
Los técnicos que trabajan en el lugar esperan poder encontrar, en fechas no muy lejanas, también al otro operario desaparecido, que sería Joaquín Beltrán. En un principio, para los trabajos, se marcaron cuatro zonas de búsqueda y ya se está en la cuarta, en el núcleo donde podrían estar los dos trabajadores, aunque todavía queda bastante por rastrear. Todo ello, les lleva a mantener la esperanza de localizar a ambos desaparecidos.