El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, ha supervisado el avance de las obras que el Ayuntamiento está acometiendo en la adecuación y diseño en plataforma única del eje viario formado por la plaza Vargas y las calles Pozuelo, Amargura y Latorre. Las obras se hallan al 70 por ciento de su ejecución y su finalización se prevé para octubre.
Díaz recuerda que “estamos ante un obra que hacemos dentro del Plan de Movilidad del Centro Histórico del Gobierno local y que tiene dentro de sus objetivos contribuir a la accesibilidad universal”. El presupuesto de la actuación es de 160.000 euros y viene a reivindicar “los espacios céntricos accesibles para que el peatón recupere el lugar prioritario, de manera que se están eliminando barreras arquitectónicas”.
Esta misma semana se ha iniciado la colocación de adoquines en la plaza Vargas y José Antonio Díaz subraya que “el objetivo del Gobierno local es ir tejiendo una red peatonal de manera progresiva que abarque desde Angustias hasta Alameda Cristina, con actuaciones como la iniciada en el eje Corredera-Esteve-Santa María, las previstas en el eje Arroyo-Asunción y Honda-Larga, la que está en curso en San Juan de los Caballeros así como la de Carmen y Chapinería junto a estas de Vargas y aledaños”.
La actuación en la plaza Vargas y su entorno responde a la necesidad de paliar sus irregularidades significativas que dificultaban el tránsito peatonal, por lo que la propuesta ha sido su regeneración integral en cuanto al pavimento, con la dotación de una plataforma única que dará unidad al conjunto.
La intervención se está ejecutando en una superficie de unos 1.500 metros cuadrados, con un trazado de unos 160 metros de longitud con ancho de calle variables, además del tramo de Latorre, de 60 metros de longitud. Los bordillos serán eliminados y se integrarán en la misma unidad de acerado.
Este proyecto se complementa con la inversión de Aquajerez para la renovación de redes de abastecimiento y saneamiento en todo el tramo, como ha sido “habitual en todas las actuaciones de repavimentación que este Gobierno ha impulsado. Si vamos a reformar la superficie, es lógico que se actualice el estado de las redes de abastecimiento y saneamiento que en lugares céntricos y en barriadas antiguas estaba en estado precario”, ha afirmado Díaz.