El coronavirus dejaba en 24 horas casi 400 positivos en la víspera de San Lucas, por más que España ni se cierre ni se venda. Marruecos podrá cerrar fronteras, pero sus temporeros de la aceituna llevan semanas marchando en vuelo regular a Francia para luego desplazarse en carretera a nuestro encuentro. Absurdo, pues, el intento de poner puertas al campo: No lo consiguió ni la Guardia Civil en la posguerra del hambre cuando famélicos braceros llenaban sacos de bellotas en las dehesas de los terratenientes. En España, los rescoldos del guerracivilismo se avivan en cuanto surge una diatriba incendiaria reeditada por los bisnietos de Franco y Largo Caballero. Pasado mañana se someterá a debate la moción de censura de Vox al Ejecutivo de coalición PSOE-UP. El partido de ultraderecha focalizará por unas horas la atención mediática, remarcando su papel de alternativa, y, de paso, radicalizando al PP de Casado y Díaz Ayuso. La iniciativa estará defendida, encomendándose al Espíritu Santo -nacionalcatolicismo en vena, octubre del 34, Millán Astray y la cervantina cojitranca de Sabina- por Ignacio Garriga, candidato a la Generalitat de Santiago Abascal. Con estos mimbres, díganme ustedes si no es pura quimera la pretensión de unir a los españoles ante la segunda ola de la pandemia.
La no-feria de San Lucas aparecía en el discurso del portavoz, ‘Gran Visir’ de la Junta, Elías Bendodo, tras el Consejo de Gobierno. Sobran las advertencias paternalistas cuando Jaén sigue estando a la cola en contratación de personal sanitario y resulta tan frecuente que ‘Salud Responde’ agote la paciencia del que llama o del que espera que le llamen. El crecimiento de los positivos –quien más, quien menos, tiene entre sus conocidos a positivos de apariencia bastante saludable- no preocupa tanto como los contratiempos económicos derivados de 10 ó 14 días de cuarentena forzosa. Proliferan, en estos días, las experiencias de aceites tempranos, prémium. El camino hacia la excelencia y la alta rentabilidad. La producción mundial aforada para la inminente campaña bajaría tres puntos y medio mientras la andaluza subiría más del 50 por ciento y en Jaén casi el 70 por ciento. Es decir, pesaremos más en el concierto oleícola internacional. Si, aun así, no sostenemos precios dignos, apaga y vámonos. Partitocracia. Paco Reyes, que insiste en que no toca todavía hablar del futuro liderazgo regional y que no conocía previamente la postulación de Felipe Sicilia, deja claro en ‘Acento Andaluz’ de ‘7tv’ que frente a Susana Díaz habrá alternativas. De Jaén saldrá al menos una. En Subdelegación, por cierto, más reyismo y menos sanchismo. La joven periodista andujareña Mercedes Tébar suple a la linarense Carmen Domínguez, otrora activo miembro de la minoría provincial afín a Ferraz. En cambio, en el PP preferirían en febrero consenso, sin algarada congresual. El anunciado aterrizaje de Juan Bravo (en su equipo de más estrechos colaboradores, además de Olivia Aranda, ya incorporó como viceconsejero a Roberto Holgado –ex compañero en el Jaén F.S.- y en su despacho en ‘Génova 13’ al brillante alevín Alejandro López Mollinedo –‘12’ en la candidatura jaenera de las municipales’2019- o, en su defecto, un híbrido transicional con la continuidad pactada de JDR, flanqueado por otra pareja de baile del tipo Erik Domínguez/Mar Dávila.
En el llenazo turístico de Cazorla, Segura y Las Villas del puente del Pilar, llamó la atención el fenómeno emergente de las autocaravanas de alquiler, que aparcaban sin orden ni concierto. Urge regulación. La Junta, esta semana, podría resolver la adjudicación de la gestión del centro de recepción de visitantes ‘Torre del Vinagre’. 4 solicitudes, en tiempo y forma: Turisnat –histórico concesionario-, Alma Gaia, Cañamares y Ledesma-Franco. Se admiten apuestas. Al igual que en la marejadilla doméstica surgida entre las consejerías de Bienestar Social y Salud por las llaves del antiguo psiquiátrico ‘Los Prados’, a dos pasos del ‘Neurotraumatológico’, edificio del que es titular el departamento que dirige Rocío Ruiz, Cs, y donde se pretende promover, con fondos ITI, la residencia ‘Puerta de Andalucía’, un proyecto pionero de acogimiento familiar de hijos dependientes y progenitores de avanzada edad. El Gobierno andaluz, en la primera ola de la pandemia, en previsión de colapso asistencial, cedió el espacio a Salud. Ahora, el jueves pasado, para que el delegado territorial de Políticas Sociales, Antonio Sutil, y el alcalde de Jaén, Julio Millán, junto a diversos colectivos, visitasen las instalaciones, cuentan, se tuvo que llevar a cabo un cambio de cerradura. Sólo faltaba, malmetiendo, que corriera el rumor de que en los planes de Catalina García y Trinidad Rus estaba trasladar ‘El Neveral’ a ese emplazamiento. Hasta en la no-feria de San Lucas cuecen habas. Corto y cierro.