El Círculo Empresarial de Turismo de Huelva (CETH) ha calificado la situación actual del sector por la crisis económica derivada de la pandemia como "una tragedia", teniendo en cuenta además las últimas restricciones aplicadas en Andalucía tras el cierre de la comunidad autónoma y solicita que "haya un plan B" para el sector.
Así lo ha indicado a Europa Press su secretario general, Rafael Barba, quien ha subrayado que el sector está "prácticamente igual que en el mes de junio" cuando solo había movilidad interna entre la provincia, por lo que ve un horizonte "muy complicado", aunque ha destacado que "es cierto que la incidencia en Huelva con el 85 por ciento de la planta hotelera cerrada es menor" pero que los establecimientos hoteleros que queden abiertos "tienen unas muy malas perspectivas, no solo para el puente".
En este punto, ha detallado que este miércoles el sector mantuvo una reunión con el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, con el que analizaron "la forma de salir de la situación".
"Cuando se analiza el plan B, que es cómo salimos de esta, qué ayudas puede tener el sector y qué manos se le puede echar, la verdad es que son muy pocas o prácticamente ninguna. No sé donde vamos a terminar", ha mantenido Barba.
De otro lado, cuestionado por si tienen cifras del impacto de la crisis, Barba ha apuntado que no tienen datos pero "la situación es dramática", ha remarcado.
En este punto, ha reiterado que "tiene que haber un plan B" porque sino "se va a quedar mucha gente en la cuneta y muchos puestos de trabajo" ya que, las informaciones que maneja el sector es que "la situación sanitaria se está descontrolando si cabe aún más que en el mes de abril y aún no han llegado los resfriados y la gripe", ha enfatizado.
"Los servicios sanitarios comienzan en algunas provincias a estar saturados, aunque Huelva de momento está aguantando, si bien es cierto que los repuntes en la provincia son importantes", ha dicho.
En este escenario sanitario, ha remarcado que es "muy difícil ver la luz, pero no solo por las restricciones, sino porque las mismas personas están asustadas". Por ello, a su juicio, esto "va a repercutir a medio y largo plazo en la reactivación del sector, cuando llegue, porque hay un decreto de alarma que está previsto hasta mayo de 2021". Y "cuando ponen esta fecha como tope, hay que ponerse en lo peor".
"LLUEVE SOBRE MOJADO"
Además, Barba ha apuntado que en el sector hostelero "han quitado la cena directamente y para un sector que venía con más de un 50 por ciento menos de facturación, estas restricciones horarias son la puntilla para muchas empresas".
Por esto, a nivel laboral prevé reducciones de jornadas, vueltas a los ERTE "cuando sea posible" y "por supuesto despidos". "Eso tenemos que tenerlo claro, por no hablar de que habrá que ver qué empresas pueden aguantar el tirón" ya que "llueve sobre mojado", ha proseguido.
De este modo, ha añadido que la sensación de "frustración" en el sector es "muy grande" después de "todos los esfuerzos realizados y todo el coste que ha supuesto el implementar medidas de seguridad" porque "resulta que al final no ha servido para nada, algo que se había advertido".
"No hay no hay ningún sector que tenga más restricciones y decíamos que el foco no era este y cuando se ha reaccionado, ya el daño estaba hecho", ha reiterado.
En este contexto, ha matizado que lo que más le preocupa es que, a pesar de que "hay muy buena voluntad" y de que "todo el mundo considera que es un sector muy importante, cuando rascas un poco más en profundidad, la sensación es de que no hay plan B".
Así las cosas, el sector va a trabajar en un documento que van a trasladar a la consejería de Economía con propuestas de medidas, pero "la verdad es que el sector está bastante preocupado y muy desilusionado", al tiempo que ha destacado que en su reunión con Velasco plantearon que el cierre de los establecimientos hosteleros a las 23,00 horas "era una ruina" con lo cual, "a las 22,30 es aún peor".
De otro lado, ha señalado que son "respetuosos" con las medidas que van enfocadas a intentar paliar la crisis sanitaria, "que es lo primero", pero se ha preguntado "qué se hace con lo demás".