Padres y alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Cruz Blanca del municipio sevillano de Aznalcóllar se han concentrado este lunes a las puertas del colegio para protestar por la situación en la que los menores se ven obligados a dar las clases por la falta de medios que presentan las instalaciones para combatir el frío, teniendo en cuenta que a sus deficiencias ya existentes, con una caldera que no funciona desde hace varios años y un sistema eléctrico con numerosos cortes, ahora se une el hecho de que las ventanas tienen que permanecer abiertas como medida de prevención para evitar la propagación del coronavirus.
Por todo ello, los padres han decidido que los menores, que actualmente van pertrechados a diario con mantas y otros enseres para combatir el frío, no entrarán en las clases a primera hora del día, donde hay una menor temperatura, hasta que se encuentre una solución viable. Se trata de una situación "catastrófica", según indica a Europa Press el alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández, quien añade que están abiertas las negociaciones con la Delegación de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Sevilla y se estaría en estos momentos estudiando la viabilidad de una solución temporal por medio de la instalación una caldera portátil.
Fernández, confiado en que la Junta dé una solución a un problema que no es nuevo con una mayor celeridad ante la presión de los padres, señala que se ha conseguido el compromiso de que en los presupuestos de la Junta de Andalucía del próximo año haya partidas para la instalación de una nueva caldera y del sistema eléctrico de este colegio, además de mejoras en otro centro del pueblo, el CEIP 'Zawiya'.
Así, explica que el pasado viernes, el primer día en el que que los padres no llevaron a sus hijos a primera hora, acudieron los técnicos de Educación para analizar las instalaciones y ver las posibilidades de colocar algún mecanismo que solucionara la situación, al menos temporalmente. Actualmente, tras descartar otras opciones, se analiza la viabilidad de una caldera portátil, pero hasta que haya resultados los padres han acordado continuar las movilizaciones
"Creemos que hay diálogo con la Administración y se está trabajando ante el problema de este colegio, cuya situación hace que la temperatura en su interior sea incluso cinco grados menor que a la de otros centros", añade, mientras permanece a la espera de una nueva respuesta de la Junta.
"Llevamos cinco años peleando ante las deficiencias de este colegio y hemos tenido que emplear hasta más de 400.000 euros de fondos propios y llegados de subvenciones en mejorar los centros del pueblo, a pesar de que los arreglos hechos no eran competencia de este Ayuntamiento", advierte Fernández, que pide a la Junta que acometa las inversiones necesarias.