El Cádiz CF cierra 2020 en pleno atasco de juego y goles, esta vez ante un rival directo como el Valladolid. Eso sí, consiguió dejar a cero la portería después de siete partidos encajando goles.
La amenaza del Covid había dejado al entrenador cadista sin preparar a su gusto el partido y, aunque al final sólo hubo que prescindir de Salvi a la espera de sus pruebas, Cervera no sabía con qué jugadores podría contar apenas 24 horas antes de jugar.
Comenzó con susto el choque, ya que en el primer minuto Weissman estrelló el balón en el larguero. La respuesta, aunque no tan clara, fue un cabezado ligeramente alto de Negredo al cazar un pase largo de Fali, de nuevo mediocentro junto a Jonsson.
Lozano perdió un mano a mano ante Masip y el Cádiz se hacía dueño de la pelota, jugándose más en campo rival.
Con más faltas y tarjetas que juego discurría una primera parte que también tendría polémica cuando Lozano fue derribado en el área por un defensa visitante. El contacto existió, pero Hernández Hernández no estimó que fuese suficiente como para castigar la jugada con penalti.
La pareja Negredo-Lozano volvía a ser un quebradero de cabeza para los rivales. Cuando alguno de los dos delanteros cadistas no ha podido jugar el equipo lo nota, más aún si no está ninguno. Esta vez, de nuevo con ambos de inicio se veían más ideas en ataque.
Pero, pese a la mejoría cadista, esas ideas apenas se traducían en peligro. Eso sí, pese a ganar en posesión de balón y casi todos los balones divididos, el Valladolid no creó peligro desde el minuto uno del encuentro. Habría que cambiar mucho las cosas en la segunda mitad si los de Cervera querían sumar más de un punto.
Un cambio en el descanso
Álex Fernández salió de inicio en la reanudación en lugar de Alejo, amonestado primero y advertido después por una discusión con El Yamiq. Fue la primera variante de Cervera en busca de un mayor control del balón.
Pero era el Valladolid quien atacaba mucho más y ponía cerco a la portería de Ledesma. El Cádiz, muy fallón y nervioso incluso en balones fáciles, no conseguía salir a la contra con sentido. Para cambiar esto, Cervera retiró a Lozano, fundido, y a Perea, para dar entrada a Álvaro y Jairo.
Con el paso de los minutos el partido se convirtió en un correcalles, de área a área con sensación de peligro, pero sin chutar a portería.
A Jairo se le fue una contra que tenía hasta a tres cadistas llegando al área, pero el centro del extremo terminó cayéndole a un defensa. Era el escaso balance ofensivo local de la segunda mitad y apenas faltaban diez minutos de sufrimiento ante un Valladolid más entonado.
Con un disparo de Espino que desvió Masip a corner y el árbitro no dejó sacar finalizó un partido que no pasará precisamente a la historia.
- Ficha técnica -
Cádiz CF - 0: Ledesma, Iza, Marcos Mauro, Cala, Espino, Jonsson (Bodiger, min. 83), Fali, Iván Alejo (Álex Fernández, min. 46), Perea (Jairo, min. 60), ‘Choco’ Lozano (Álvaro Giménez, min. 60) y Negredo (Malbasic, min. 83).
Real Valladolid CF - 0: Masip, Hervías, Bruno, El Yamiq, Carnero, Roque Mesa (Fede, min. 78), Rubén Alcaraz, Orellana (Jota, min. 68), Óscar Plano (Kike, min. 78), Weissman (Toni Villa, min. 68) y Sergi Guardiola.
Árbitro: Hernández Hernández (comité canario). Mostró cartulinas amarillas a Roque Mesa (min. 6), Fali (min. 25), Iván Alejo (min. 26), Lozano (min. 29) y El Yamiq (min. 44).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 16 de Primera División. Sin espectadores en el estadio Carranza por la pandemia de Covid-19
