Alcalá la Real, con 24 plazas, es el único municipio de la provincia de Jaén que mantiene operativos sus albergues de temporeros para la presente campaña de recogida de aceituna. De los once albergues que abrieron para la recolección de aceituna ya han cerrado diez.
Por el momento, el de Alcalá la Real se mantiene en funcionamiento ya que su ocupación viene siendo todavía del 100%, de ahí que desde el Ayuntamiento se haya indicado a Europa Press que por el momento no hay fecha concretada para cerrar estas instalaciones.
El primer albergue en cerrar sus puertas fue el de Villacarrillo, que lo hizo el pasado 20 de diciembre. Le siguieron el de Andújar, el 28 de diciembre; Martos, el 30 de diciembre; y Porcuna junto con Villanueva del Arzobispo lo hicieron el pasado 31 de diciembre. Le siguieron Jaén capital, Torredelcampo, Úbeda, Villatorres y Torredonjimeno.
Para la presente campaña han funcionado once de los 18 albergues que abrieron en 209/2020. Los ayuntamientos que finalmente han optado por no abrir son Baeza, Beas de Segura, Villanueva de la Reina, Ibros, Alcaudete, Mancha Real y Navas de San Juan. Todos ellos han argumentado problemas de espacio para cumplir con la normativa anticovid y algunos de ellos han aludido también al recorte de un 50 por ciento los recursos que ha destinado este año la Junta de Andalucía al dispositivo de atención al temporero.
Algunos ayuntamientos como Jaén capital o incluso Alcalá la Real se han visto obligados a abrir en la presente campaña dispositivos de emergencia temporales al ser insuficientes las plazas ofertadas por sus albergues. De esta forma, Jaén capital habilitó el Jaén Arena y Alcalá la Real hizo lo propio con el restaurante de la piscina municipal que lo acondicionó como dormitorio para evitar que hubiera temporeros durmiendo al raso.
También Mancha Real, que optó por no abrir el albergue para la presente campaña, acabó habilitando estas instalaciones como dispositivo de emergencia para los temporeros.
Otros consistorios como es el caso de Úbeda han optado este año por abrir el albergue en un antiguo concesionario de coches para así poder ofrecer un mayor número de plazas. Torredonjimeno también ha habilitado parte de su polideportivo Matías Prats como zona de dormitorio de su albergue.