El alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo, ha presidido esta mañana la Junta de Gobierno Local que ha procedido a la aprobación del último trámite que tiene que realizar el Ayuntamiento de El Puerto para trasladar al Pleno de la Corporación municipal la aprobación definitiva del Peprichye, que supondrá la transformación del centro histórico tras décadas de vacío normativo que impedían todo avance.
La Junta de Gobierno local ha aprobado el documento de cumplimiento del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico y Entorno que ahora será remitido a los organismos de Costas y Telecomunicaciones para su verificación.
Una vez se reciba dicha verificación se llevará a Pleno, que se convocará si es necesario con carácter extraordinario ya que consideramos que la aprobación definitiva del PEPRICHYE lo merece.
La entrada en vigor de esta normativa es vital para El Puerto, señala el primer edil de la ciudad, para que el centro histórico recupere su importancia como soporte de población y de actividades económicas.
De ahí que para el equipo de Gobierno haya sido una prioridad sacar adelante este plan de protección del casco histórico que es la norma que regulará con base jurídica y certidumbre la rehabilitación, cualificación y dinamización social y económica del centro histórico.
Germán Beardo insiste en que los principales beneficios como consecuencia de la aprobación definitiva y vigencia del PEPRICHYE respecto a la actual situación, muy restrictiva y cautelar, se concreta en que por fin tras décadas de espera cumplimos con la legalidad, con la Ley de Patrimonio Histórico tanto nacional como autonómica; ya que al ser declarado Conjunto Histórico Artístico el Centro Histórico de El Puerto por Real Decreto en 1981, requería un Plan especial que definiera sus condiciones urbanísticas y de protección.
No menos importante, explica el primer edil de El Puerto, es que al concretar una normativa propia para el Casco Histórico y a pesar de una posible anulación del PGOU como consecuencia de la impugnación, recurrida ante el Supremo y pendiente de resolución, tendríamos una normativa totalmente independiente con vocación por tanto de mantenimiento y permanencia.
Cabe destacar que la normativa que desarrolla el Plan Especial conseguirá la mejora funcional de toda la zona del centro, con incremento de dotaciones públicas (zonas verdes y equipamientos), además de la mejora de las infraestructuras, a través de la definición de las AER (Áreas Específicas de Revitalización) o la puesta en valor de zonas en desuso sobre las que se fomentarán actuaciones de renovación.
Igualmente, destaca Germán Beardo, se potenciará una adecuada dimensión estética y compositiva a través de la concreción de las medidas de protección sobre el patrimonio de El Puerto, cuyo valor es incalculable, a la vez que se potenciará la inversión en un necesario equilibrio entre la protección y la viabilidad económica.
Por tanto, la aprobación definitiva del Peprichye, gracias a que es un documento que cuenta con un amplio consenso, conllevará evidentes mejoras que permitirán una mayor viabilidad económica en general con previsión de nuevos usos más lucrativos que los actuales.
“Supone un nuevo marco normativo menos restrictivo que el actual, donde el Ayuntamiento recupera las competencias de Cultura con la creación de la COMSEPE (Comisión del Seguimiento del Plan Especial), que aportará agilidad en la concesión de licencias, mejora las posibilidades de agregación y segregación de parcelas, posibilita el incremento de la edificabilidad preexistente según los casos, favorece las condiciones de ocupación, el mejor dimensionamiento de los patios, la colmatación de la última planta en múltiples situaciones y otorga una mayor compatibilidad de usos admisibles; que en la actualidad se encuentran excesivamente restringidos”, reseña Germán Beardo. Así, se fomentará la implantación del uso hotelero y/o apartamentos turísticos como compatible con la mayor parte de zonas de ordenanza.
Además de promoverse la revitalización de zonas en desuso (AER), que ascienden a 25 y que con la aprobación del Peprichye se contará con una mayor libertad reparcelatoria, posibilitando así acogerse a subvenciones de rehabilitación. De hecho, se contempla la posibilidad de crear la oficina de Rehabilitación del Casco Histórico con este espíritu.
El documento también concreta los niveles de intervención por parcelas, que podrá ser ajustada por el propio Ayuntamiento en determinados niveles de protección, completando el Catálogo de Bienes protegidos.
Se permitirán en determinadas condiciones las demoliciones totales, actualmente muy restringidas.
Como medida de fomento de rehabilitación del Casco Histórico, continúa explicando Germán Beardo, se permiten importantes mejoras, por citar algunos ejemplos: un incremento de edificabilidad del 15% en edificios catalogados con Nivel 3 y 4 para usos de equipamientos y hoteleros, una mejor regulación de las entreplantas o la autorización de “remontes” para tapar medianeras vistas en una gran amplitud de casos, entre otros.
En resumen, la aprobación definitiva del PEPRICHYE supone para el Casco Histórico un auténtico revulsivo, que se traducirá en la recuperación, repoblación y revitalización del centro que se llenará de actividad y vida, dotando de servicios al epicentro de la ciudad, incrementando la actividad lúdica, cultural, comercial y residencial de un modo equilibrado y adaptado a las necesidades actuales de una ciudad moderna y del siglo XXI.
“La entrada en vigor de esta normativa es el inicio de una transformación total del casco histórico de la Ciudad de los Cien Palacios que recupera su historia y su patrimonio potenciando el crecimiento sostenible y poniendo en valor la vuelta al centro gracias a la suma de la iniciativa privada y pública”, concluye el alcalde de El Puerto.