“Por ahora, el delincuente aprende más y más rápido el uso de herramientas en internet; ahora se trata de ponerle coto atacando por todos los frentes y especialmente el informático”, ha explicado uno de los creadores de la nueva Fundación Alia2, Miguel Comín.
El objetivo de esta organización presentada hoy en Madrid es desarrollar y difundir programas informáticos capaces de detectar contenidos pornográficos para uso policial y para que los padres tengan capacidad de controlar lo que hacen sus hijos en internet.
“Queremos aunar los esfuerzos tecnológicos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las instituciones públicas, ONG y empresas comprometidas con nuestra labor social para que, entre todos, atajemos esta situación”, ha explicado Comín.
Así, a la presentación de la fundación también han asistido el inspector jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía, Enrique Rodríguez Martín; el comandante de la Jefatura del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom, y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda.
Entre los patronos de Alia2 también cabe destacar al miembro del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch; el ex jugador de baloncesto Fernando Romay y expertos en informática como Tedial, Cybex o Danba, que ha desarrollado un programa informático para facilitar el control parental.
ALERTA POR SMS
Con el lema “Conócele mejor, protégele más”, el programa Danba controla la navegación por internet y envía por SMS una alerta a los padres cuando sus hijos visitan páginas con determinados contenidos.
“Tenemos alertas específicas para pornografía, violencia máxima, anorexia y bulimia, sexo, drogas, armas o sectas y ocultismo, y cada vez que se entra en una de estas páginas durante más de 15 segundos, avisamos por SMS”, ha detallado Alfonso Hermoso, uno de los responsables de este programa que se puede descargar por internet desde la página de Alia2.
Para el Defensor del Menor este tipo de programas es “fundamental para controlar no sólo a los menores que cada vez ven más este tipo de material, sino a aquellos que producen los contenidos pornográficos posando delante de una cámara web”.
Así, Canalda ha lamentado que el 97% de los ordenadores particulares no tienen ningún filtro de contenido, cuando el coste de un programa de control es “mucho menor que el de cualquier impresora o periférico sofisticado”.
La fundación también ha creado una zona de voluntariado por la que ofrece una plataforma tecnológica colaborativa para que informáticos voluntarios diseñen y compartan sus propios programas y herramientas de código abierto con las que poner freno al intercambio de pornografía infantil en la red.
Además, Alia2 realizará un informe trimestral de la situación mundial cuyos primeros datos revelan que México y España son los países en que más se comparte y descarga pornografía infantil, por delante de Estados Unidos y Argentina.