“Además de lo novedoso de la iniciativa y de que va a suponer un paso adelante hacia la supresión de las bolsas de plástico, siempre es una buena noticia que se instalen en el municipio actividades generadoras de empleo”, manifestó Orihuela.
Otro de los temas fue la solicitud de licencia de legalización de una estructura y de la ejecución de una ampliación de vivienda. El delegado dijo que parece se está notando un cierto cambio de mentalidad respecto a la construcción ilegal, no sólo construyéndose menos, sino también legalizando obras ya existentes en zonas en las que tradicionalmente se actuaba sin licencia.
“Quiero creer que las cosas están empezando a cambiar, y que hay ciudadanos que han empezado las obras de una forma y han decidido continuarla dentro de los cauces legales. Por supuesto, hablando siempre de obras en suelo urbano consolidado. No es el primero que trae proyectos de legalización y confío en que no sea el último”, aseveró.
Incidente
Por otra parte, en el turno de ruegos y preguntas se produjo un incidente entre el secretario de Ayuntamiento, José Luis López Guío y el representante de FAVA, Rómulo Domínguez León. Este último le inquirió al funcionario municipal sobre la actuación respecto a Telefónica y unos terrenos y si la empresa pagaba impuestos municipales.
López Guío le contestó que si y que el tema ya se había planteado en otras reuniones de la Gerencia. Domínguez pidió que se le diera la respuesta por escrito a lo que replicó el secretario que estaba en las actas de la Gerencia.
Como Domínguez con muy malos modos seguía exigiendo que se le diera por escrito, el funcionario le dijo. “Aprenda usted a leer” a lo que le contestó el miembro de FAVA, “y usted a cumplir con su obligación” por lo que la discusión subió todavía más de tono debiendo intervenir alguno de los presentes.
Este diario ha podido corroborar todos los detalles del incidente además de que algunos miembros de la Gerencia Municipal de Urbanismo critican al equipo de Gobierno por permitir la presencia de Rómulo Domínguez que no representa ya a nadie (FAVA está prácticamente extinguida) y que se caracteriza por sus habituales malos modos.
