El jerezano Rueda participó en la acción del único gol del partido que disputó el Atlético Sanluqueño en su visita al Marbella. El 0-1 subió al marcador en el minuto 90 tras batir Kevin Bautista al portero del conjunto costasoleño a placer y ya prácticamente no hubo tiempo para nada más. Un gol que valió su peso en oro no sólo porque sirvió para que el equipo que dirige Romerito sumara tres puntos importantes sino porque se ponía el punto y final a una racha de cuatro victorias seguidas.
Ha sido un chute de moral haber ganado en Marbella antes de recibir al MarinoEl delantero verdiblanco recuerda que “vi como Geijo avanzaba con el balón, tiré para arriba y observé a Kevin Bautista que venía a mi lado, le pasé el balón porque en ese momento pensé que era lo mejor. Puede que en otro momento hubiera pensado en disparar yo a puerta”.
Espera tener más minutos
El joven futbolista de Jerez de la Frontera, que tiene 20 años y muchas ganas de triunfar, confía en ir teniendo más minutos en el equipo. Tiene como compañeros a jugadores que acumulan mucha experiencia, la de haber estado en Primera División y en Segunda División A. Sobre este aspecto señala que “en la parte de arriba hay mucha competencia. Era algo que ya sabía cuando empezó la pretemporada. Quiero aprovechar todos los minutos que tenga y aportar el máximo al equipo. El salto a la Segunda División B se nota pero ya digo que confío en estar el máximo tiempo posible en el campo. También hay que tener paciencia, es lo que ocurre en muchos jugadores. El entrenador me dijo tras el partido que lo hice muy bien y que debo ir poco a poco”.
Rueda valora mucho la victoria ante el Marbella en la Costa del Sol porque “es un chute de moral el que hemos tenido antes de enfrentarnos al Marino en El Palmar. Los partidos hay que jugarlos y no están ganados de antemano. Ante este rival hay que salir a tope y ganar el partido. El triunfo que obtuvimos en Marbella es un punto de inflexión porque rompimos una mala racha de resultados. Por eso sería muy importante derrotar ahora al Marino”.
Sí le duele que “es una pena que no podamos contar con nuestra afición en este tramo de la competición porque siempre ha demostrado ser un jugador más. Esperemos que podamos lograr el objetivo que nos hemos marcado en esta primera fase de la Liga”.
El verdiblanco, a pesar de su juventud, ha pertenecido a varios clubes. De la cantera del San José Obrero pasó a la del Guadalcacín, La Granja y de ahí pasó a la del Betis, llegando a actuar en la División de Honor Juvenil. Posteriormente jugó con el Atlético Sanluqueño en la Liga Nacional Juvenil para dar el salto al filial y posteriormente al primer equipo, ya en la Segunda División B. Tras recalar en el Rota, en Tercera División, volvió al Atlético Sanluqueño.
Su ilusión es estar la próxima temporada en la Liga Pro, una categoría más profesionalizada. Pero antes sólo quiere pensar en el Marino y en lograr otro triunfo.
