La pandemia sanitaria no ha conseguido frenar la otra pandemia que padecen las grandes ciudades desde hace décadas: la de las botellonas. En 2020, año en el que los ciudadanos fueron confinados en sus casas para intentar frenar la expansión del coronavirus y en el que se ensayaron restricciones a la movilidad y de cierre de la actividad comercial y de ocio que aún hoy continúan vigentes, la Policía Local de Sevilla interpuso 7.069 denuncias por beber alcohol en la calle. Esta cifra es considerablemente superior a la de 2019, cuando se contabilizaron 1.717. El incremento ha sido en doce meses de más del 300%, con una media diaria de denuncias que ronda la veintena.
¿Significan estos números que, pese a las restricciones, se han hecho más botellonas que nunca? La explicación a este aumento notable de las denuncias, según el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, está en que ha habido una “mayor presencia policial y un mayor control”.
“Se ha alcanzado un récord de actuaciones y denuncias. No significa que haya más concentraciones que en otros momentos sino que hay una mayor presencia policial y un mayor control”, apostilla.
“La Policía Local -continúa Cabrera- ha reforzado en 2020 todos los controles y el trabajo para evitar concentraciones o situaciones que puedan poner en riesgo la salud pública”. Las aglomeraciones en las que se ha actuado son, de hecho, de grupos “reducidos” y no macro botellonas.
En lo que llevamos de año y con fecha hasta el pasado lunes 15 de febrero, se han interpuesto ya 517 denuncias. En la comparativa desde 2017 a 2020, el salto cualitativo en cuanto a número de multas se produjo en 2018, cuando la Policía Local puso 1.789 frente a las 1.260 del ejercicio anterior.
Zonas Rojas
Uno de los puntos más conflictivos por concentraciones de jóvenes bebiendo en la calle está en la zona de Palmas Altas, en el Parque Guadaíra, donde han llegado a reunirse hasta 300 jóvenes sin mascarillas y donde la fiesta ha terminado con importantes destrozos del mobiliario urbano, según han denunciado los vecinos de manera reiterada.
Pero no ha sido el único barrio. También ha habido botellonas en Sevilla Este, Alcosa, Santa Clara y Nervión.
Agentes en fin de semana
La Policía Local refuerza especialmente su dispositivo para el control de las botellonas cuando llega el fin de semana. Para esos días críticos, hay 83 agentes distribuidos de “forma escalonada y operativa en distintos horarios”. El dispositivo arranca a las 20.00 horas de la noche del viernes al sábado, con 22 policías que componen dos equipos de actuación y cuatro patrulleros de servicio estático “en lugares de mayor incidencia de concentración de personas”.
A las 17.00 horas del sábado y “debido al mayor volumen de personas en la vía pública y coincidiendo con el cierre de establecimientos y actividades, se despliegan 13 agentes”. Veinticuatro horas después y para acabar con el dispositivo, un total de 14 agentes se organizan en dos equipos para dar respuesta a requerimientos y llamadas ciudadanas.
