Los hosteleros de la provincia de Pontevedra han presentado este martes en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Vigo su tercera demanda contra la Xunta de Galicia por el cierre forzoso de sus negocios derivado de las medidas sanitarias para tratar de contener la expansión de la pandemia. Si el pasado lunes, al igual que el pasado septiembre, se solicitó al TSXG la suspensión cautelar del cierre, con la demanda de hoy los hosteleros reclaman indemnizaciones económicas que compensen los daños y perjuicios que les han causado las decisiones de Sanidad.
“Queremos que se reconozca un daño y que se resarza, y en esta ocasión con daños cuantificados y con cantidades concretas”, ha dicho a Efe el presidente de la federación provincial de hosteleros, César Sánchez-Ballesteros. La demanda es colectiva, pues a ella pueden adherirse todos los establecimientos que lo deseen, para lo cual deben pagar una parte proporcional al bufete vigués que lleva el caso, pero la indemnización a la que aspiran no será homogénea, sino que dependerá de la cantidad que cada hostelero haya dejado de facturar durante todos estos meses.
De momento, según reconoce Sánchez-Ballesteros, “son pocos” los hosteleros que se han sumando, pero el objetivo es iniciar los trámites para quien quiera o pueda, “pues supone una carga económica que no todos están en condiciones de afrontar”, se sume. Según Sánchez-Ballesteros, la cosa no quedará aquí porque “hay muchísimo recorrido legal”, y en breve se presentará una nueva demanda contra los cierres perimetrales, que han causado un auténtico descalabro en el sector hotelero, el cual, aunque no ha sido cerrado, malvive con niveles de ocupación que difícilmente superan el 5 por ciento.
Por eso estudian ya sumarse a “varias propuestas a nivel nacional” que están planteando a “tres grandes bufetes de abogados” demandas colectivas, que en caso de prosperar se traducirían en indemnizaciones millonarias. Los hosteleros, explica Sánchez-Ballesteros, se preparan para una carrera de fondo ante la perspectiva de que el recorrido de este asunto se dilate durante años en los juzgados. Pese a que el TSXG rechazó la semana pasada levantar de forma cautelarísima el cierre del sector impuesto por la Xunta, tal y como habían solicitado la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, en Pontevedra aspiran a un fallo diferente tras su demanda de la semana pasada. “Hay diferencias legales sutiles, hay que esperar, pero puede marcar un antes o un después en cuanto al cierre de la hostelería”, señala Sánchez-Ballesteros. Entre tanto, se repiten las críticas a las administraciones por su falta de apoyo al sector y se siguen calificando de “ridículas” unas ayudas que, según el presidente de los hosteleros de la provincia, no llegan ni para pagar el 10 por ciento de los impuestos que las propias administraciones les cargan.
