El protocolo de emergencia puesto en marcha desde el Ayuntamiento de Huelva ante la crisis social generada por la pandemia se ha saldado con la concesión de 1.920 ayudas Covid desde marzo hasta diciembre de 2020, prestaciones que el Consistorio mantendrá activas durante 2021 y que, de momento, ha llegado a un total de 5.077 onubenses en situación de precariedad económica y riesgo de exclusión social; y sin derecho a otras ayudas como el ingreso mínimo vital, la renta mínima o las ayudas económicas familiares.
En su mayoría, los beneficiarios son personas que hasta ahora no habían sido usuarias de los Servicios Sociales Comunitarios, con apoyos familiares limitados; en muchos casos afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), o bien autónomos que tuvieron que paralizar su actividad, empleadas del hogar o, en muchos casos, onubenses que en estas circunstancias han perdido su empleo, explica en un comunicado.
Desde la irrupción de la pandemia, el Consistorio activó estas ayudas, a las que ha destinado 400.000 euros de aportación íntegramente municipal, refrendando el equipo de gobierno su compromiso de mantener estas ayudas en 2021 "para evitar que estas personas caigan en el circuito de pobreza". Se trata de onubenses que por el Covid se han visto de repente sin recursos, "lo que ha requerido una respuesta inmediata por parte del Ayuntamiento como Administración más cercana a la ciudadanía".
Así lo ha puesto de manifiesto María José Pulido, concejala de Políticas Sociales e Igualdad, al frente de un departamento que desde la Gota de Leche --y a
través también de los centros sociales del Lazareto, Cristina Pinedo, La Orden, El Torrejón, Marismas del Odiel y el Equipo de Tratamiento Familiar-- ha coordinado un "ingente trabajo para llegar lo más lejos posible con estas ayudas, que nunca serán suficiente, pero que han supuesto un importante balón de oxígeno para estas familias onubenses".
Unas prestaciones a las que, además, se suma el centenar de ayudas a los suministros vitales concedidas por el Ayuntamiento entre marzo y diciembre de 2020, para mitigar la pobreza energética también agravada en el contexto de la pandemia.
Desde el área municipal de Políticas Sociales se ha respondido también a la vulnerabilidad social provocada por la crisis del coronavirus con otras acciones que a lo largo de 2020 se agregaron a las mencionadas ayudas económicas directas, como es el caso de la adaptación del polideportivo Andrés Estrada como albergue para personas sin hogar durante el confinamiento; de la aportación municipal de 250.000 euros al economato solidario Resurgir; o la colaboración con los comedores sociales Renacer y Virgen de la Cinta; y con Cruz Roja, entre otras iniciativas.
