La carrera como actor del jiennense Chema del Barco (Villacarrillo, 1964) experimentó en 2019 un giro profesional que lo ha convertido este 2021 en uno de los rostros más populares del cine español. Está nominado a mejor actor revelación de los 35º Premios Goya del cine español por su papel protagonista en el largometraje ‘El Plan’ (2019), de Polo Menárguez; y como ‘mejor actor de reparto’ en los Premios Feroz, que este martes entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España. Este protagónico ya lo ha hecho ganador del premio a ‘mejor interpretación masculina’ de los 33º Premios del Cine Andaluz 2020 que entrega la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía (Asecan). La semana pasada recibió la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos como actor revelación, el premio más antiguo del cine español (76ª edición).
“El personaje de Ramón en El Plan tiene una dificultad y es que desde que aparece en escena tiene que esconder el drama personal que sufre. No se puede desvelar. Es un trabajo muy complicado porque el personaje tiene que tapar y no mostrar”, explica, no sin reconocer que ser protagonista y estar a la altura de sus compañeros de reparto (Antonio de la Torre y Raúl Arévalo) le ha hecho merecedor de premios y nominaciones. “Siempre se sueña con llegar a los Goya. Es un mundo muy complicado porque somos muchos y son pocos los nominados. A veces soñando, también se consigue llegar a donde quieres. Estar nominado ya es un premio. Que en un año de pandemia se hayan hecho 170 películas, los nominados sean cuatro actores y uno de ellos seas tú, es para estar contento. Te posiciona y da visibilidad. Es una experiencia que sólo se vive una vez”, explica.
Con texto de Ignasi Vidal, El Plan llegó antes al teatro que al cine. De hecho, Chema del Barco y Vidal llevaron la obra a escena en 2014, en la madrileña ‘Pensión de las pulgas’, una habitación de un piso que funcionó durante años como sala de teatro para poco más de veinte personas. Estando en el Teatro Marquina de Madrid, el hoy director de la película, invitado por un amigo en común, la vio. “Cuando nos conocimos nos dijo que el texto merecía una película. Le dije, a ver si es verdad, y me propuso el mismo personaje, Ramón. Era un proyecto que en principio salió solo, porque te gusta el texto, sin dinero, ni medios. Con perseverancia, hemos llegado a que este año me hayan nominado a todos los premios que existen en torno al cine español”, agradece. Y es que “cuando haces un protagonista en cine te abre muchos caminos, te acerca a otros directores”. Dice: “Soy actor y lo único que quiero es seguir trabajando. Si surgen proyectos más interesantes mucho mejor. No tengo ninguna meta más allá”.
Actualmente está en Madrid, ensayando con el director Juan Carlos Rubio la obra ‘Seda’, una versión teatral de la novela de Alessandro Baricco, que estrenará el 16 de marzo en la Feria de Teatro de San Sebastián.
Chema se acercó a la interpretación cuando era un niño, en su pueblo, que este año lo ha reconocido con el Premio Ciudad de Villacarrillo 2021. “Que te den un premio en tu pueblo te hace profeta en tu tierra. Que hayan pensado en mi con la cantidad de gente que hay en mi pueblo para darle un premio, me ha hecho mucha ilusión”, valora.
Vivió el teatro desde dentro, montando incluso un grupo de aficionados, Carátula, que aún hoy sigue funcionando desde que iniciara su andadura allá por 1982. El primer montaje, ‘Calígula’, de Albert Camus, con sólo 17 años. Ya apuntaba maneras. “En 1985 llegó a mi pueblo un grupo de teatro independiente de Sevilla. Traían unas máquinas de humo que no habíamos visto hasta entonces. Me hablaron de que en Sevilla existía el Instituto de Teatro. Busqué los medios para irme. Me presenté a las pruebas en 1987, entré y me gradué”, recuerda.
Desde entonces está afincado en Sevilla. Vivió tres años en Madrid (1990-1993), un tiempo que le permitió girar con una compañía por todo el mundo, con montajes como El Quijote, entre otros. “Desde Jaén era complicado trabajar en el mundo de la interpretación. Ahora quizás menos porque hay muchas compañías que trabajan. Hace 30 años no era factible y tuve que ir donde estaba el trabajo”, rememora.
Como actor, ha aparecido en más de 33 series de televisión, más de 32 obras de teatro y 14 películas. “La interpretación es una forma de vivir y entender la vida, de expresar lo que quieres comunicar”, explica. Se considera un hombre “afortunado” porque la interpretación le ha dado papeles en comedias, tragedias y dramas; también personajes esperpénticos y de teatro grotesco. “Lo importante es tener un texto bueno y que el proyecto sea interesante. Un actor tiene que hacer cualquier género. No tengo ninguna predilección. Me siento cómodo en cualquiera de los lenguajes”, asegura.
Seguir en primera línea a sus 56 años es fruto de “un no parar”. Dice: “Si no te llaman, tienes que buscar los medios y hacer cosas”. Y él las hace. “Afortunadamente, los hombres tenemos papeles masculinos tanto en cine como en teatro cuando llegamos a cierta edad, a diferencia de las mujeres, que desgraciadamente, pasan muchos años sin trabajar desde que dejan de ser la novia y llegan a ser la madre. Cada vez hay más mujeres escritoras y guionistas y esta traba se irá limando”, espera.
Actor y director, reconoce que “son dos campos que beben uno del otro”. Explica: Si has hecho dirección, cuando actúas te es más fácil entender qué te está pidiendo quien dirige. Cuando diriges, al haber estado al otro lado del escenario, sabes qué pedir a un actor para que te dé lo que quieres. Todos los actores tenemos nuestros miedos. Son dos campos que fusionados son muy interesantes”, señala.
Ha dirigido ‘Los días de la nieve’, de Alberto Conejero, una función que sigue viva; y es protagonista de la obra teatral ‘Ushuaia’, del mismo dramaturgo jiennense, dirigida por Carlos Aceituno (Loklaro Producciones). “Es una compañía joven que está apostando por hacer teatro y cine desde Jaén. Lo están consiguiendo. Están trabajando muy bien. Son muy buenos”, termina.