Polémicas sobre la atención a personas sin hogar las hay en todas las fechas del año y en muchos con la razón para los que sufren esa situación y las personas u organizaciones que las denuncian.
No hay viviendas para todos a pesar de ser un derecho constitucional -y a pesar de que se olvidan de otros deberes dentro del mismo derecho- , máxime en una ciudad que tiene una empresa pública de vivienda que no pone un ladrillo desde hace más de diez años.
Pero la realidad tiene otras caras que en ocasiones se ocultan cuando se trata de los deberes o simplemente se ignoran cuando entran los partidos políticos a hacer política a corto plazo, a dios rogando y con el mazo dando.
Tanto en los Servicios Sociales como en Cáritas y otyras organizaciones similares conocen esas realidades que no van en las denuncias porque se trata de situaciones y circunstancias del ámbito de lo más privado. Pero eso, sin ser una justificación, existe y se tiene que tener en cuenta.
San Fernando, con datos en la mano y lejos de cualquier actitud demagógica, es la ciudad con más de 50.000 habitantes de la provincia de Cádiz que tiene un porcentaje mayor de plazas concertadas para personas sin hogar, siendo además pionera en la concertación de plazas para mujeres.
La ciudad cuenta en la actualidad con treinta plazas fijas en los diferentes albergues, de las que 25 son para hombres y cinco para mujeres. Esa es la situación habitual en las estaciones que reina el buen tiempo. En la época de frío se amplía en diez para hombres y dos para mujeres o seis más en función de la demanda.
Esas 30 plazas fijas en albergues representan un 31,58 plazas por cada cien mil habitantes y sumadas a las 18 más por el frío son un total de 48 plazas. O sea, 50,53 plazas por cada cien mil habitantes, una cifra a la que no llega ninguna población.
Hay ciudades en la provincia, como Cádiz capital, con más de 115.000 habitantes, que sólo tiene veinte plazas fijas en albergues, aunque en las olas de frío paga pensiones para quince personas y diez más si es necesario. No obstante, el porcentaje de plazas fijas por cien mil habitantes es del 17,33 por ciento y el total de plazas activas por cien mil habitantes, del 30,32 por ciento.
En el caso de Jerez, con más de 213.000 habitantes, el número de plazas fijas en albergues es de 47, pero son 22,05 plazas por cada cien mil habitantes. Son 20 plazas para hombres, 10 para mujeres y 17 de baja exigencia. En las olas de frío se habilita un polideportivo si siguen faltando plazas.
Chiclana sólo tienen cuatro plazas fijas el albergues y una más en las olas de frío y La Línea de la Concepción y El Puerto de Santa María, 20 plazas fijas en albergues.
A esa situación que sale de los datos de este mes de enero se suma que el Ayuntamiento de San Fernando ha aumentado los recursos para esas entidades colaboradoras en un 60 por ciento para poder asistir a cuantas más personas mejor dentro de las posibilidades de cada una.
En situaciones como las del año pasado por la pandemia, independientemente de la excepcionalidad de la situación, se habilitaron plazas para que no quedara ninguna persona durmiendo en la calle.
La Asociación El Pan Nuestro ve aumentada hasta los 12.500 euros la subvención nominativa que recibe para financiar su labor de asistencia del proyecto de Comedor Social, mientras que la Sociedad de San Vicente de Paúl en España y Cáritas Diocesana mantienen respectivamente las ayudas de 93.000 euros para la prestación de alojamiento y de 40.000 euros para su oficina de atención a estas personas.
En San Fernando existe además una Mesa de las Personas Sin Hogar formada por los Servicios Sociales, la Policía Local y Protección Civil del lado municipal. Por las entidades sociales forman parte la Casa Hogar Federico Ozanam (San Vicente de Paúl), Cáritas Diocesana, Comedor de El Pan Nuestro, Asociación Proderechos humanos Andalucía en San Fernando (APDHA), Asociación Calor en la Noche, Asamblea Local de Cruz Roja San Fernando y la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León.
