El estudio, elaborado a instancias del presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata John Kerry, sale a la luz sólo unos días antes de que el presidente de EEUU, Barack Obama, dé a conocer mañana su nueva estrategia para Afganistán.
El informe destaca que los responsables militares estadounidenses tomaron la decisión de no perseguir a Bin Laden con un dispositivo masivo a finales del 2001.
La fuga de Bin Laden, según el análisis, sentó las bases para el resurgimiento de la insurgencia afgana y la desestabilización del vecino Paquistán.
Bin Laden estaba oculto en Tora Bora en momentos en los que EEUU tenía la capacidad para protagonizar una asalto rápido con miles de soldados. Pero sobre el 16 de diciembre de 2001, Bin Laden y sus guardias “dejaron Tora Bora sin problemas”, consta en el informe.