POR PEDRO SEVILLA
Lástima que no disponga de más espacio, porque es muy difícil meter en este rectángulo acotado todo el aluvión de información que da una mañana de charla con la intérprete, cantante, cantaora, actriz, Ana Barba, que estos 26 y 27 de marzo, a las siete de la tarde, presenta en el Olivares Veas su espectáculo ‘Eternas’, un homenaje a mujeres cantaoras y cantantes que la han ayudado a formarse, a educar y gobernar su voz para que suene como suena, dulce y desgarrada a un tiempo, acariciadora y tierna como el apretón ese que nos dan las madres y que ella sabe dar tan bien porque también es madre.
“Con mi suegra lo he dejado”, me dice cuando le pregunto por su niño, de dos añitos, “y muy madrero”, según me cuenta. Estamos en el patio del Casino, bajo unos naranjos y bajo la luz gloriosa de marzo. “Al piano me acompaña una maestra, una auténtica artista, MaiKikuchi, japonesa ajerezanada. Es una gran amiga y todo un lujo tenerla conmigo en el escenario. También me ha ayudado la poeta Pepa Caro en la confección de unos textos. A Pepa Caro la quiero mucho, entre otras cosas porque es la madre de Adán Caro, con quien he actuado en escenarios”. Ayuda de lujo, es verdad, pero ¿qué es ‘Eternas’, Ana? “Eternas –me dice- es eso, un homenaje a los boleros, las canciones o los tientos de mujeres como Chavela Vargas, la cubana María Teresa Vera, la argentina Eladia Blázquez o nuestras Paquera y Lola Flores”.
Cuando le hago ver que es un amplio registro de estilos me dice que sí, “yo vengo del flamenco, mi educación musical es flamenca. En 2009 ingresé con una beca en la Fundación Cristina Herem, auténtica factoría flamenca. Pero soy muy inquieta en el arte y quise cantar boleros, rancheras, otros ritmos, hacer grande mi voz en contacto con la voz de las grandes artistas”. Inquieta, sí, porque también eres actriz, le recuerdo. “Sí. Formé parte de una compañía de teatro, de una de flamenco y títeres, ‘Buho y Maravillas’. Interpretamos ‘El Mago de Oz’ y otras obras”. Bien, insisto. Has puesto voz a las canciones de otras, pero hace poco oímos una canción original, titulada ‘Que paren el mundo’, con una desgarrada y a la vez esperanzadora letra. “Sí. La compuse con la ayuda de un compositor amigo, de mis tiempos en Huelva, en la misma raya con Extremadura”. Dinos, Ana, una razón para ir a verte cantar, para ir a ver ‘Eternas’.
Ana sonríe y dice que la razón para ir a ver ‘Eternas’ es escucharla cantar. Y como el movimiento se demuestra andando, me canta una estrofa con su voz honda, femenina, singular, eterna. Sí. Hay que ir a verla. En la Delegación de Cultura están las entradas a la venta.