El nuevo delegado del Gobierno de Andalucía, Pedro Fernández (Baza, Granada, 1966), ha tomado posesión de su cargo este Miércoles Santo en Sevilla en un acto institucional en el que la situación presente y futura del PSOE andaluz ha estado más que latente. Y presente. Porque no han faltado ninguno de los protagonistas. Pedro Fernández es el cuarto delegado del Gobierno de Pedro Sánchez en Andalucía. Antes que él estuvieron Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (que se marchó para ocupar la vicepresidencia primera del Congreso de los Diputados), Lucrecio Fernández y Sandra García, la delegada del último año y que ha sido la encargada de pasar el bastón de mando al nuevo máximo representante del Gobierno de España en la comunidad. Precisamente, el relevo de Sandra García se ha interpretado en clave de partido. Fue la candidata de consenso pactada entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, secretaria general del PSOE andaluz, para firmar el armisticio una vez perdida la Junta de Andalucía en 2018. La decisión, firme, de Susana Díaz de presentarse a las primarias del partido para revalidar como secretaria general de los socialistas andaluces y su campaña oficiosa por toda Andalucía han sido contestadas por el Gobierno de Sánchez con la sustitución de Sandra García. El acuerdo de paz es ya papel mojado.
El nuevo delegado del Gobierno ha estado arropado por la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, la sevillana María Jesús Montero; el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; subdelegados del Gobierno; el propio Celis y el alcalde de la ciudad de Sevilla, Juan Espadas, el otro protagonista de la jornada, ya que a él ha señalado Ferraz, sede del PSOE nacional, como candidato a disputar la secretaría general del PSOE de Andalucía a Susana Díaz, si ésta no da un paso atrás, que no lo parece. La otra candidata en liza, la ministra María Jesús Montero, se ha referido a esta posibilidad a preguntas de los periodistas alegando que ella está “absolutamente concentrada en mi trabajo diario y no doy lugar a especulaciones”. Los saludos, los abrazos, los gestos, las confidencias, los corrillos… hoy, todo ha sido auscultado hasta el más mínimo detalle por los bandos que se verán previsiblemente las caras en las primarias.
Los discursos han estado repletos de reconocimientos, agradecimientos y referencias a los “compañeros” y “amigos”. La primera en tomar la palabra ha sido la delegada saliente. Sandra García ha hecho referencia hasta en dos ocasiones a que los políticos “estamos de paso” en los puestos de responsabilidad. “Ninguno somos imprescindibles”, ha subrayado. “Perdonadme los errores. No me gusta la política de la confrontación”, ha reconocido, al tiempo que agradecía con nombres y apellidos a Pedro Sánchez, Susana Díaz y José Entrena, secretario general del PSOE de Granada, provincia de la que es Sandra García, la confianza y el apoyo. Ha pasado el testigo a “mi querido amigo y compañero” Pedro Fernández, del que ha destacado su compromiso y cercanía, recordándole que hay que ser “conscientes de que esto es efímero”. Para su despedida, García ha citado al poeta granadino Federico García Lorca. Ha cogido aire, se le ha quebrado la voz y ha terminado con estas palabras: “Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo”. “Me marcho con una sonrisa”.
Pedro Fernández, ya después de haber prometido su nuevo cargo, se ha comprometido a realizar un “esfuerzo máximo” para llevar “a todos los rincones” de Andalucía la política del “Gobierno progresista” de Pedro Sánchez. A su “sentido reconocimiento” a la “compañera” saliente de la Delegación del Gobierno, le ha seguido una defensa encendida del “poder transformador” de la política. Para ello, y en presencia del consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía, Juan Bravo, en representación del Gobierno andaluz, ha pedido “no contribuir al ruido ni a la confusión” para que así la ciudadanía siga confiando en las instituciones.
La ministra María Jesús Montero, portavoz del Gobierno de España, ha destacado que el nombramiento de Pedro Fernández coincide con una “nueva etapa con desafíos importantes”. Un político “de raza, cercano y sensible” que toma el puesto después de que los servidores públicos, como la delegada saliente, “hayan dado lo mejor” de ellos mismos. “Has estado a la altura”, ha dedicado Montero a Sandra García.
La ministra de Hacienda ha reclamado, además, “dejar atrás el victimismo y la confrontación”. “Andalucía lo necesita, lo merece y el Gobierno de España está ahí” para brindar a la comunidad autónoma andaluza la “oportunidad de reorientar” su rumbo. Sin mencionar los 37 años ininterrumpidos de ejecutivos socialistas, Montero sí ha aludido a que ése ha sido el papel histórico del PSOE en Andalucía. Si García ha escogido a Lorca, Montero ha tirado de los versos del uruguayo Benedetti que terminan con la sentencia: “El sur también existe”.
La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, en una atención a medios posterior al acto institucional, ha destacado de Sandra García su búsqueda de “acuerdos” y ha dado la “enhorabuena a mi compañero” Pedro Fernández, del que ha destacado lo “humilde y cercano que es”.